Un boliviano que para la policía es un burrero experto en el tráfico de drogas, fue capturado por el OS-7 de Valparaíso cuando pretendía ingresar un millonario cargamento.
Miembros de la unidad antidrogas, que dirige el capitán Aldo Pellegri, recibieron información respecto de un extranjero que trasladaría una indeterminada cantidad de droga hasta la ciudad patrimonial, en un bus interprovincial procedente de Iquique.
Fue así que la tarde del martes se montó un operativo de vigilancia en el peaje El Melón, en el kilómetro 128 de la Ruta 5 Norte. Se hizo un control vehicular de una máquina de la empresa Carmelita. Los efectivos detectaron la presencia de un sospechoso que manifestó un evidente nerviosismo, el que fue bajado del bus. Ya en tierra luego de un breve interrogatorio el individuo, de origen altiplánico, terminó por confesar que mantenía en su estómago 90 ovoides contenedores de clorhidrato de cocaína. Fue identificado como Alfredo Ríos Cóndori, de 25 años, quien con anterioridad fue arrestado en nuestro país por el mismo delito y con el mismo modus operandi. Es más, se estableció con Interpol que el año pasado el boliviano cumplió en Argentina una pena de cuatro años de cárcel por narcotráfico, con idéntico sistema de traslado del producto.
62 ovoides
El OS-7 solicitó una orden judicial para que el imputado se practica una radiografía de tórax en el hospital Mario Sánchez de La Calera. Compareció al tribunal de garantía donde se solicitó ampliar el arresto, ya que debía evacuar las cápsulas que sirven posteriormente como evidencia en el juicio. Con la ayuda de laxantes y un lavado estomacal, en el centro asistencial calerano el burrero expulsó 62 ovoides. Posteriormente fue llevado por Gendarmería hasta el hospital del penal de Valparaíso, donde continuaba con el proceso de evacuación que se extendió por más de 24 horas. Se hizo con cuidado, ya que una cápsula que se rompa en el estómago le ocasionaría una sobredosis fatal al extranjero. J