En la Escuela Alemania de Valparaíso son 600 niños quienes diariamente almuerzan en el establecimiento. Ayer no había ninguno y los encargados señalaron que a veces pueden llegar entre seis a ocho niños.

En el Liceo de Niñas N°1 de Valparaíso hay 561 alumnas matriculadas, de prekinder a cuarto medio, y sólo 76 están recibiendo almuerzo.

Estas son algunas de las consecuencias del paro de profesores, que se extiende por una semana más y que, según las autoridades de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), se traduce en un grave daño a los alumnos.

Gustavo Mortara, gerente de la Cormuval, dijo: "Estoy de acuerdo con el 95% del petitorio que el Colegio de Profesores está exigiendo al Gobierno. Sin embargo, no entiendo la forma con la que están tratando de conseguir sus objetivos. ¿Por qué los profesores no marchan todos los días, después de las 16 horas y así los alumnos pueden seguir recibiendo su educación?".

PERJUDICANDO

De las 54 escuelas y liceos municipalizados de Valparaíso, sólo nueve se encuentran funcionando y más de 18 mil alumnos están sin clases regulares.

"Es un daño tremendo desde el punto de vista educacional lo que ocasiona el paro de los profesores. Los niños no tienen la culpa y además se le genera un grave problema a las familias, quienes no tienen con quien dejar a sus hijos y no pueden asistir a sus jornadas laborales en forma normal. Creo que la forma de presión debe cambiar para no seguir perjudicando a los alumnos", agregó Mortara.

El gerente agregó: "Junaeb ha seguido trabajando en forma eficiente en la comuna. Se están entregando las colaciones correspondientes, pero los alumnos no asisten a sus establecimientos y esto también genera otro grave problema".

Ayer, en un rápido recorrido por establecimientos educacionales municipalizados que se encuentran en paro, los comedores se encontraban funcionando vacíos o con el mínimo de estudiantes.

ORGANIZAN

Al interior de los establecimientos educacionales en paro se informó que los padres se están organizando para dejar a sus hijos en sus casas, ya que no están asistiendo a clases.

En la mayor parte de las familias trabaja el padre y la madre, lo que ha llevado a organizarse a los vecinos y buscar a personas que puedan cuidar a grupos de estudiantes y, de esta manera, poder asistir normalmente a sus trabajos.

A estos se suman los gastos extras que genera la alimentación de los niños, especialmente en familias con problemas económicos, las que han tenido que aumentar sus gastos de mercadería.

Hasta el cierre de esta edición el paro de profesores, que es a nivel nacional, no tiene fecha de término. J