Acusan de fraude a empresa que iba a rifar una parcela
Era una apuesta tentadora. Comprar un número de la rifa por $25 mil y participar en el sorteo de una parcela en Melosilla (Casablanca) que tenía dos casas, piscina y media hectárea de terreno, todo avaluado en $250 millones. Con esa estrategia debutaba la inmobiliaria porteña Altomar que presentaba un sistema de negocios distinto, porque en vez de vender propiedades las iba a rifar.
Enzo Palma y Cristóbal Valenzuela, socios fundadores de Altomar, presentaron el concurso en este diario y también en otros medios de comunicación. Dijeron que el objetivo era vender 10 mil tickets y que el 6 de abril pasado harían un recuento de los votos. Si se había conseguido la meta realizarían el sorteo, de lo contrario prorrogarían el período de venta.
Pero pasó el tiempo y del concurso no se supo más. Algunos compradores se empezaron a inquietar, entre ellos la abogada Ximena González, quien empezó a sospechar de la transparecencia de este negocio. Por eso se dirigió a la oficina de la empresa, ubicada en Prat 846, oficina 7B) y se enteró que ya no funcionaba ahí y que no dejaron información de su nuevo domicilio. Tampoco sabían de ellos en la notaría donde se certificaron las bases.
Todo indicaba que estaba frente a un fraude y tras reunir la información necesaria, el pasado miércoles 10 de junio presentó una denuncia en contra del representante legal de la inmobiliaria, Cristóbal Valenzuela, y todos quienes resulten responsables, en el Juzgado de Garantía de Valparaíso.
se esfumaron
Ximena González relató así los hechos: "Yo vi el 20 de enero en el programa 'La mañana de Chilevisión', la publicidad de este sorteo. El 21 de enero fui a la notaría a ver las bases legales, porque no creía en tanta maravilla. Compré el boleto porque no dudé de las bases y esperé el primer recuento de los boletos que era el 6 de abril. Mandé un correo el 10 de abril preguntando qué había pasado, pero no me contestaron".
Como no tenía respuesta, esta abogada fue hasta la notaría Tavolari y ahí le informaron que efectivamente no habían hecho nada, no efectuaron el recuento y tampoco entregaron una nueva dirección de la inmobiliaria.
Luego de eso se dirigió a la oficina de calle Prat y ahí se enteró que la habían dejado en febrero. "El conserje me dijo que se fueron por problemas económicos". Ahí le cuadró todo. Así que el 10 de mayo volvió a la notaría donde le dieron un certificado donde se indica que no cumplieron con las bases, que no hicieron el recuento y tampoco dieron un aviso de cambio de fecha.
Con ese documento, más información del sorteo aparecida en redes sociales y medios de comunicación, Ximena González puso la denuncia por estafa en contra de Cristóbal Valenzuela. "Me costó conseguir su domicilio, ha sido bien escurridizo este señor, ya que tiene demandas laborales", advirtió la abogada.
no eran los dueños
Cuando dieron a conocer este sorteo, los abogados aseguraron que la parcela era de propiedad de inmobiliaria Altomar, sin embargo, tras concurrir al Conservador de Bienes Raíces de Casablanca pudo comprobar que eso tampoco era cierto.
"Obtuve el certificado de vigencia de la propiedad y efectivamente el dueño es Cristóbal Valenzuela Chávez, pero está hipotecado y prohibido, por lo tanto es imposible que la inmobiliaria haya sido la dueña, por lo tanto es una estafa por todos los ángulos que se le mire. Acá hay dolo, estaba fríamente calculado por lo tanto merecen una sanción penal porque jugaron con la buena fe de medio Chile", aseguró la abogada.
Hasta ahora se ignora la cantidad de números vendidos y qué se hizo con ese dinero. La Estrella envió correos electrónicos a la empresa y a Enzo Palma, pero al cierre de esta edición no fueron contestados.
Los afectados que quieran sumarse a la denuncia de González, pueden contactarla en los siguientes números: 32 2875502 y 91847641. O al correo electrónico xgonzalez0470@yahoo.es. J

