Tiritando y gimiendo con las pocas fuerzas que le quedaban: así encontraron a una perra galgo gravemente herida en una de las tantas quebradas del cerro Rodelillo en Valparaíso.

Quien hizo el macabro descubrimiento fue el vecino del sector, Luis Neira, quien, al acercarse al animal. no podía creer lo que estaba presenciando.

"Estaba lleno de sangre y la verdad es que ni se movía. Traté de pedir ayuda a Carabineros y a la municipalidad, pero nadie me pudo dar una mano, así que como pude la llevé a mi casa para tratar de ayudarla", señala Luis.

El hombre pudo ver las graves heridas que presentaba el animal, al que habían tratado de descuerar vivo, además de ser apuñalado en reiteradas ocasiones.

"Yo nunca había visto algo así. Uno puede ver perros muertos en la calle, pero uno no espera ver a un perro aún vivo con este tipo de lesiones. Claramente aquí hay características de un rito satánico o algo por el estilo porque ¿quién con su mente clara y sana va a querer hacerle algo así a un animal?".

ayuda

Los días pasaban y Luis Neira ya no podía mantener a la malherida perra viviendo en su casa. "Yo trabajo y no la podía cuidar. Me conseguí el número de una agrupación animalista que cuando los llamé vinieron rápidamente a verla", dice.

Para Ana Muñoz, integrante de la agrupación animalista Ayiñleo, la escena también fue sumamente desgarradora.

"Yo la verdad es que creí que la perrita se iba a morir ahí mismo porque estaba muy malherida", señala la mujer.

Muñoz agrega: "La llevamos al veterinario y él nos dijo que las lesiones habían sido provocadas por humanos. Es imposible que la piel se le haya salido así de su cuerpo; acá hubo una intervención de terceros y tiene todas las características de ser un rito satánico".

La animalista tampoco se explica el porqué alguien podría hacerle algo así a otro ser vivo. "Es gente enferma que no sabe lo que hace", agrega.

Según el informe del veterinario que atendió a esta perra de raza galgo, además de haber perdido parte de la piel de la zona interior de su pata delantera derecha, presentaba laceraciones provocadas por una arma cortopunzante, la cual utilizaron en su contra en más de seis oportunidades. También padece de una desnutrición extrema.

Recuperación

"Lo más importante es que ella se recupere y que no decaiga. Lo más probable es que la tengamos que llevar nuevamente al veterinario porque su pata no deja de sangrar", dice Ana Muñoz.

En cuanto al o los posibles responsables del hecho, aún no se tiene mayores antecedentes.

"La verdad es que no hemos hecho la denuncia en la PDI porque es muy engorroso y consume mucho tiempo. Ahora estamos dedicadas a ayudar a la perrita para que pueda recuperarse y vivir, ya que según lo que podemos calcular su recuperación tomará cerca de dos meses. En ese tiempo necesita de cuidados especiales y nuestros mayores esfuerzos para que pueda salir adelante", dice. Tras la recuperación, la perrita galgo será entregada a un hogar temporal para posteriormente tener su hogar definitivo. J