El argentino Luciano Wernicke es un historiador del fútbol que se ha encargado de recoger las anécdotas más entretenidas de Mundiales, Copa Libertadores y JJ.OO. Pero su trabajo más reciente es un libro sobre Copa América, el que fue distribuido por el Ministerio de Educación de Argentina.
Para sintetizar y llegar masivamente al público, Wernicke escogió para BBC Mundo su "Top 5" de los hechos más increíbles de Copa América.
El anfitrión
El primer torneo, de 1916, casi queda en la historia no sólo ser la primera Copa América o Campeonato Sudamericano. Es que Argentina, el país anfitrión, casi queda eliminada por no tener suficientes jugadores.
Resulta que en ese entonces el fútbol era un deporte amateur y de los 11 representantes escogidos, uno debió ausentarse a último momento por un viaje laboral y no pudo jugar el segundo partido del campeonato.
En esa época no existían los cambios: todos los jugadores debían disputar el partido entero, y no había tarjetas amarillas o rojas. Por eso, no se convocaba a suplentes. Con 10 jugadores, y faltando poco para que comenzara el encuentro contra Brasil, Argentina estuvo al borde de declararse afuera, pero en las gradas estaba José Laguna, futbolista del club Huracán, quien los salvó.
Viaje a mula
La tercera Copa América fue en Río de Janeiro en 1919 y Chile debió cruzar los Andes en mula para poder retornar.
La Roja debió viajar en tren hasta Argentina y desde Buenos Aires tomaron un barco hacia Brasil, pero al regreso una tormenta de nieve cerró el cruce a través de los Andes, dejando a los jugadores chilenos varados en Mendoza. Sin recursos para alojarse allí -los futbolistas costeaban el viaje de sus propios bolsillos- tomaron la decisión de hacer el cruce en mula. Ese viaje tardó dos semanas.
BrAsil sin negros
Entre 1919 y 1922 Brasil no permitió jugadores negros y Friedenreich -para algunos el máximo goleador en la historia de Brasil- pudo jugar gracias a la presión popular.
En 1922 Brasil fue nuevamente anfitrión y por un decreto del presidente Epitácio Pessoa (1919-1922) había prohibido que los hombres de raza negra jugaran en la liga local de fútbol o integraran la selección.
Eso dejaba fuera de la escuadra nacional a Arthur Friedenreich, un mulato de padre alemán y madre brasileña que era considerado el mejor futbolista del país.
PEnales errados
En 1999 el argentino Martín Palermo logró la triste hazaña de errar tres penales en un solo partido.
El hecho -que nunca se ha repetido en la historia del fútbol profesional- ocurrió en un partido contra Colombia y Argentina perdió 3 a 0.
Paraguay subcampeón
El 2011 en Argentina hubo un finalista que llegó a esa instancia a pesar de no haber ganado un solo partido. Paraguay logró ese inusual hito empatando los tres partidos que disputó en la zona de grupos (obtuvo el pase como segundo mejor tercer puesto).
En cuartos también empató con Brasil, que erró todos sus penales, lo mismo ante Venezuela en semis y así llegó a la final con Uruguay sin haber ganado. J