El ex técnico de la Roja, Claudio Borghi, evitó realizar juicios sobre la decisión que tomó Jorge Sampaoli de mantener a Arturo Vidal en el plantel que disputa la Copa América, pese al accidente que protagonizó el martes. En ese sentido, lo comparó con el caso que vivió en el 2006, cuando excluyó a cinco jugadores del equipo.
"Se culpa mucho a Sampaoli, pero no quiero ni justificarlo ni culparlo, porque no es mi trabajo. Cuando tomé la decisión estaba solo. Había ocho dirigentes en ese momento. Y tomé la decisión porque era el jefe técnico y me correspondía. No le consulté a nadie", afirmó en diálogo con Radio América de Argentina y agregó que, pese a que se creó una imagen de permisivo, fue el único que optó por sancionar.
"El más permisivo, que supuestamente soy yo, fue el único que tomó la determinación de sancionar, a pesar que después fui a Uruguay y me comí cuatro goles, empezó a bajar mi popularidad en el país y empezaron las críticas. Pero estoy muy conforme y tranquilo con la decisión que tomé en el momento", comentó en relación al "bautizazo", en donde debió sacar del plantel a Gonzalo Jara, el propio Vidal, Jorge Valdivia, Carlos Carmona y Jean Beausejour.
"Fue muy duro, porque en su gran mayoría los conozco de chiquitos. Fue un problema de compromiso, de ética con sus compañeros que no habían hecho nada. Si no hubiera tomado la determinación que tomé me habrían crucificado. Por mi carácter, tengo fama de permisivo y de 'buenito, pero tomé la determinación que consideré necesaria. Ningún dirigente me apoyo, ninguno, como le ha pasado a Sampaoli ahora". J