Enojado con el estadio Elías Figueroa
Soy de Puerto Aysén y soy wanderino y siempre cuando estoy de visita en el puerto acudo al Estadio Elías Figueroa a ver mi equipo. Ya anteriormente había constatado los defectos arquitectónicos del recinto, que son la gran distancia entre los pasillos de evacuación obligando a la gente a pisar los asientos para poder movilizarse, la acumulación de agua en las graderías bajo los asientos, ya que la inclinación de ellos no facilita el escurrimiento hacia el centro de la cancha (increíble), aparte de la lluvia que cae en los sectores cercanos de los baños, al menos en la tribuna Pacífico, y las grandes aberturas de los accesos que facilitan el paso del viento tipo venturi con rachas impresionantes mayores que las que tenía el viejo estadio (otra cosa increíble). Todo eso lo he vivido y lo he sufrido varias veces que asistí al estadio.
Pero en esta ocasión quiero contarles lo que vi durante el partido Bolivia-Ecuador, ubicándome en la galería Norte y puedo decir que sentí enorme vergüenza por lo sucio que estaban todos los asientos, llenos de tierra pegada, incluso con pasto en la abertura central de ellos, lo que motivó fuertes comentarios de los extranjeros que allí estaban.
No sé qué decir, sino dejar por escrito esta situación que invito a constatar ya que creo van a seguir sucias ya que no hay más partidos de la Copa América.
Ya no tiene remedio, ya pasó, pero se debe saber.
Qué lástima y qué vergüenza.
Pedro Gutiérrez Beltrán.