l Hace unos tres meses, los alumnos de octavo año del colegio Patricio Lynch de Miraflores, en Viña del Mar, hicieron un Arturo Vidal gigante que luego prestaron a los profes para que marcharan con él en Valparaíso. La idea nació en una clase de Historia que les hizo el profesor Claudio Cataldo. "Les pedí que como curso hicieran una marioneta de un personaje que les gustara y admiraran. Todos eligieron a Arturo Vidal porque dijeron que se identificaban harto con él, así que con botellas recicladas y diarios, lo armaron entre todos. Ellos estaban muy contentos", señaló el docente.

Luego los profesores se fueron a paro y Cataldo le pidió a sus alumnos si se lo prestaban para usarlo en sus protestas. Los alumnos dijeron que sí. "Estaban orgullosos de que todos lo vieran y la prensa hablara de él, incluso la de Colombia", consigna el profe. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando el ídolo de los niños chocó su Ferrari conduciendo en estado de ebriedad. "Ese día nadie nos tomaba en cuenta por el accidente de Vidal y por eso hoy (ayer) teníamos miedo de usar al Vidal de nuevo. Pero como los niños lo habían hecho como homenaje, igual lo sacamos y nos llamó la atención porque la gente en vez de enojarse, le hablaba al mono como si fuera Vidal dándole su apoyo y que lo que hizo fue un error. A nosotros nos daba risa", confesó Cataldo. J

Faltaban pocos minutos para las 8 de la mañana de este jueves cuando una de las encargadas del Centro Geriátrico Antu de Peñablanca sintió que el recinto olía a humo intenso. Al acercarse hacia la zona del living comedor, la funcionaria confirmó que parte de la techumbre que rodea la chimenea de la estufa a leña se había inflamado y que había fuego.

Sin esperar, dio aviso a sus compañeras y mientras una llamaba a Bomberos, el resto se encargaba de sacar al exterior a los 18 ancianos residentes: un hombre y 17 mujeres de entre 72 y 98 años de edad.

Aunque el fuego estaba focalizado sólo en el techo, como una medida de prevención, las trabajadoras optaron por sacar a los ancianos para evitar cualquier situación de emergencia y favorecer el trabajo de los voluntarios de Bomberos.

Tres compañías llegaron hasta el lugar del siniestro y lograron controlar la situación sin que el fuego afectara otras zonas de la residencia ni otras vecinas.

"A mí me llamaron como diez para las 8. En ese momento estaba el turno entrante y el saliente. Cuando vinieron a ver se dieron cuenta que esa parte (muestra el cielo de la habitación) estaba encendida (...) No esperaron para actuar. Yo vivo sólo a 50 metros de acá y cuando llegué todos los abuelitos ya estaba afuera", precisó la dueña del hogar, Ivonne Poblete.

Afortunadamente, ninguno de los ancianos presentó complicaciones producto del incendio o de la inhalación de humo. La totalidad de los ancianos fueron evaluados por personal especializado previamente a ser derivados a la residencia particular de la dueña del hogar.

institución privada

El Centro Geriátrico Antu nació el año 2005, pero funciona en su actual ubicación - Santa Adelina 537 - desde el año 2008.

"Esta es una institución privada. Todo residente que llega acá paga una mensualidad. Hay postrados y autovalentes pero todos reciben supervisión y cuidados", precisó la dueña y técnico paramédico Ivonne Poblete.

En el centro geriátrico trabajan 13 personas y durante las noches quedan 3 personas de turno. Durante el día hay 5 personas. Al momento del incendio, 5 trabajadoras se encontraban en el recinto, las mismas que se encargaron de evacuar a los adultos mayores.

Hasta la casa de la dueña del hogar llegaron familiares de los ancianos quienes destacaron la rapidez en el actuar de los encargados del centro y la oportuna información de lo ocurrido. J