Que vivimos tiempos acelerados y violentos no hay duda, y no se trata de pesimismo si no que lamentablemente de un síntoma mundial sobre el que debemos reflexionar. Ya no hablamos para resolver nuestras diferencias, sino que simplemente agredimos con lo que tenemos más a mano.

Al menos así ocurrió hace unos días en la Av. Edmundo Eluchans en Reñaca, donde un chofer de la locomoción colectiva no encontró nada mejor que detener su máquina para bajar y agredir a un anciano, que sólo segundos antes había descendido de la micro y molesto por la actitud del chofer hizo un gesto con el bastón que utilizaba para caminar.

RECORRIDO 608

Según relató a La Estrella uno de los pasajeros del bus del recorrido 608, número de orden 327, que cubre el tramo entre Valparaíso y el Fuerte Aguayo, el conductor de la máquina se habría molestado por la reacción del abuelo quien segundos antes había solicitado la detención de la máquina en una zona fuera de parada en plena Av. Edmundo Eluchans, frente al N° 2525.

Si bien el chofer accedió a la solicitud y detuvo la máquina para que el pasajero descendiera, no permitió que el hombre terminara tranquilo el descenso, volviendo a poner en marcha el microbús, lo que provocó la reacción del anciano, quien razonablemente molesto, lanzó un bastonazo al chofer. Al percatarse de la reacción del abuelo, el conductor detuvo la máquina, descendió y en un acto irracional tomó una piedra y se la lanzó al rostro al anciano, provocando que éste perdiera el equilibrio y quedara con una herida cortante en la cara. El chofer se puso al volante y siguió hasta Concón. "La micro iba llena, eran pasadas las 17.25 más o menos. El abuelito pidió la parada en una zona no permitida, pero el chofer igual paró, pero cuando el abuelito iba bajando este tipo empezó a andar y el abuelito para afirmarse tiró el bastonazo. Eso molestó al chofer. La micro venía llena y todos reaccionamos en contra del chofer", recordó Sergio Sagredo, quien aseguró tener plenamente identificado al conductor involucrado en este lamentable hecho.

Preocupado por el estado de salud del anciano, Sergio descendió de la máquina de pasajeros para ayudarlo. Llamó a Carabineros y efectuó la denuncia. "El abuelito quedó mal, shockeado. Cuando me acerqué tiritaba, me abrazó fuerte. Quedó mal, además tenía una herida y su cara sangraba. Sentí mucha impotencia porque era una persona mayor, con lentes, con bastón, totalmente vulnerable y este chofer no dudó en agredirlo", recordó en el lugar de la agresión este joven que se dedica al reparto de comida. Según Carabineros, el anciano R.D.C., de 82 años, sufrió una lesión erosiva en la mejilla izquierda leve, de acuerdo a la atención médica que recibió en el Sapu de Concón.

El pasajero Sergio Sagredo manifestó que quiso hacer pública la denuncia porque los sucedido no fue un hecho aislado. Considera que hay un mal servicio de la locomoción colectiva. "La agresión fue cobarde, no hubo ninguna proporción. Se notaba que era una persona mayor, con dificultad para moverse. Además si uno piensa que los choferes ni siquiera dudan en tomar pasajeros fuera de paradero, qué le costaba dejarlo donde el abuelito le pidió. Fue miserable porque al final accedió dejarlo fuera de paradero, pero puso en marcha la máquina arriesgando a que el abuelito se cayera. Yo creo que eso fue lo que molestó al señor", precisó Sergio.

MAL SERVICIO

Los habitantes de Concón se quejan por el deficiente servicio que brinda la locomoción colectiva que cubre el trayecto entre Valparaíso y Concón. Dijo que no sólo tienen problemas por bajas frecuencias - con esperas de hasta 40 minutos entre una máquina y otra - sino que particularmente por malos tratos, deficiente servicio y tarifas arbitrarias que no son fiscalizadas por la autoridad. (ver recuadro) J