Auna semana de recibir una bomba lacrimógena en su ojo izquierdo, en medio de una protesta por las cuotas de jibia, el pescador de Caleta El Membrillo, Juan Riquelme Bernal, quiso dar su testimonio para aclarar que sus lesiones no fueron menores como se dijo en algún momento y que el artefacto disuasivo le pegó directo en el ojo izquierdo.
Riquelme todavía no puede mover sus párpados. El día del incidente debió ser operado de urgencia y le hicieron más de 200 puntos para reconstruirle su ojo y la ceja. Y en el control de esta semana, luego de un scanner, la doctora Tatiana Cevo -quien lo operó- constató además que tiene una fractura del lóbulo ocular.
No sabe si podrá ver nuevamente o si recuperará la sensibilidad en el sector izquierdo de su cara, la que perdió tras el incidente. Debe esperar que pase el tiempo. "No siento la mitad de mi cara, ni mi nariz, ni mis encías. La doctora me dijo que tal vez podría recuperarla en seis meses, pero tal vez no", dijo.
"Yo fui con miedo a la protesta, pero tenía que participar, porque uno debe defender lo suyo, su trabajo", reconoció ayer Juan Riquelme. Este pescador de 31 años recuerda lo que ocurrió la mañana del 25 de junio: "Salí arrancando cuando llegaron los Carabineros hacia el interior de la Caleta, pero después volví a mirar y al llegar arriba siento el golpe en la cara. La bomba lacrimógena me llega de lleno en el ojo. Debe haber sido la primera que lanzaron. Y no rebotó primero en una pared como han dicho".
La familia de Juan Riquelme tiene en su poder los videos de las cámaras de seguridad que hay en la Caleta y en una de las grabaciones se ve el momento exacto cuando le llega la lacrimógena en el ojo al pescador. No se observa que haya pegado en otro lugar antes.
Hasta ayer, Carabineros no le había tomado declaración al pescador, pero sí lo habían contactado. Actualmente está evaluando los pasos a seguir, como la presentación de una querella en contra de quienes resulten responsables. J
