Aeso de las 19.00 horas de hoy o quizás un poquito más tarde (en caso de alargue y/o definición por penales), todo Chile podría estar celebrando -entre abrazos, gritos y de seguro, más de alguna lágrima- por la obtención de nuestra primera Copa América a lo largo de la historia.

Jugando en casa -y con un Estadio Nacional que de seguro responderá en cuanto a apoyo, bullicio y fervor incondicional- las posibilidades son altas; pero al frente, no hay que olvidarlo, estará Argentina, el actual subcampeón del mundo y que entre sus filas cuenta con el gran Lionel Messi, el cual, secundado por Di María, Agüero y tantos otros, no nos harán la tarea fácil.

Pero estamos en casa, y pido disculpas por dejar un poco de lado el tema de la objetividad, pero al igual que todo nuestro país, quiero que hoy, luego de tantos años... Chile y nuestros compatriotas al fin festeje; quiero que sea Claudio Bravo quien reciba la Copa América, la levante y lo haga en representación de aquellos tantos jugadores que en su momento también lo intentaron, sin poder conseguirlo. Quiero que la vuelta olímpica sea en honor al gran Elías Figueroa o en honor a Sergio Livingstone, Leonel Sánchez y tantos otros ejemplos de amor por la camiseta; quiero que cuando nuestros jugadores ingresen a la cancha, lo hagan pensando en los próceres del Mundial del '62 o quizás en la dupla "Za-Sa", que también tantas alegrías nos brindó.

Hoy puede ser una jornada histórica, hoy podemos levantar la Copa, hoy podemos comenzar a escribir una nueva historia. J