Wanderers empató en la agonía Astorga y Carlos Muñoz: "regalamos un tiempo"
E miliano Astorga se paseaba incrédulo al borde de la cancha durante toda la primera fracción. Realmente era irreconocible la imagen que dejaba el Decano durante esos primeros 45 minutos en la cancha quillotana que tan poco les gusta visitar.
Unión La Calera no hacía nada del otro mundo, pero sí estaba más metido en el partido, mientras los caturros parecían todavía lamentar la suspensión del clásico porteño y sencillamente deambulaban en la carpeta sintética.
De hecho en un corner al cuarto de hora, hubo dos cabezazos caleranos en el área de Mauricio Viana. Resultado: apertura de la cuenta de Ignacio Jeraldino.
Los intentos de Rosales no servían para hilvanar nada desde el mediocampo y los delanteros quedaban aislados, en especial Carlos Muñoz, quien tenía un ingrato reestreno con la casaca verde.
Más ingrato se hizo aún la noche para los hinchas wanderinos apostados en la galería Arauco, cuando en los 30 minutos vieron de cerca el segundo gol rojo. Un ajustado tiro libre de Matías Arrúa al palo izquierdo dejaba un impensado dos a cero.
Para los apuntes antes del descanso, solo un remate elevado de Álvaro Ramos desde dentro del área. No fue un gol pero fue un aviso.
LA REMONTADA
La arenga de Astorga estuvo cargada en el entretiempo. Tanto así que tras el descanso el equipo porteño volvió virado a la cancha.
Así, mientras Carlos González se erigía como un mejor acompañante en ataque, el novel Luis García oxígeno al equipo con su atrevimiento y velocidad por la banda derecha.
Comenzaron a caer centros que siempre complicaron al arquero Aguilera y compañía.
Wanderers atosigaba a un rival que sentía el desgaste y lo empujaba contra su arco. El volante calerano metió la primera mano en los 7 del complemento para interceptar un cabezazo que iba en dirección a portería. Amarilla y penal.
La opción además para que Carlos Muñoz debutara con un gol desde los doce pasos y la opción de quedar más cerca del empate.
La presión se diluyó por algunos pasajes y hasta Michael Silva desperdició lo que habría sido el golpe de gracia cerca del final.
Pero el paragua González no había dicho la última palabra y empató en el tiempo agregado con un remate de aire haciendo una contorsión. Clavó la pelota en un costado de las mallas y a celebrar el punto en un partido que se iba.
En el grupo de los empates, este encuentro no podía ser la excepción. Y los goles agónicos tampoco.
MUÑOZ CONTENTO
Carlos Muñoz dijo tras el partido que "me había costado harto jugar nuevamente por Wanderers, gracias a Dios se dio el día de hoy. Conformes por el empate, no era sí lo que queríamos, estamos conscientes que regalamos un tiempo. No fuimos el equipo que tenía que entrar a la cancha, Calera aprovechó dos balones detenidos y la tarea se nos hizo el doble de difícil", expresó el ariete.
Al consultarle el por qué de esa desidia inicial, el artillero expresó que "para ser sinceros entramos muy relajados, no teníamos quizás las mismas ganas del domingo de jugar el clásico. Pero conversamos en el camarín y entramos con la actitud que debemos hacerlo siempre". J
No era nada feliz la cara de Emiliano Astorga al salir a declarar. "Regalamos el primer tiempo, fuimos un equipo muy pasivo, poco agresivo. Calera corriendo mucho más que nosotros nos estaba ganando dos a cero".
Pero el DT destacó el repunte. "La actitud fue completamente distinta. Nos volcamos en el campo rival buscando la igualdad y premio a eso empatamos". Astorga resaltó a los juveniles Fernández y sobre todo a Luis García.
