Secciones

Costureras: un antiguo oficio que sigue vigente

E-mail Compartir

Hasta hace algunas décadas fue una época dorada la que vivieron las costureras y modistas, cuando eran personajes activos dentro de la sociedad. En ese entonces las telas, talleres y escuelas de confección abundaban. Pero bastó la llegada de la ropa importada para darle un vuelco al rubro de las olvidadas costureras, obligándolas a reinventarse para seguir vigentes en la actualidad.

Fue difícil encontrarlas, pero después de un largo recorrido llegamos hasta galería Prat de Valparaíso, en donde encontramos el primer taller de costuras liderado por la simpática y alegre Jaqueline Miranda Acuña, costurera y modista hace más de 22 años, quien nos contó parte de su historia.

"Comencé en este rubro porque soy mamá soltera y tenía que trabajar, además necesitaba cuidar a mi hija, no quería que nadie se encargara de ella; la protegía mucho, ya que ella era hija única. Entonces súper egoísta en ese sentido pensé que tenía que dedicarme a este rubro y que era lo que podía hacer, así podía tenerla a mi lado y a la vez trabajar, fue una muy buena idea", destacó Jaqueline Miranda Acuña.

Tras contarnos cómo llegó al mundo de las costuras, Jaqueline Miranda Acuña, no pudo evitar confesar una situación cuando recién comenzó a estudiar confección.

"Investigué donde podía estudiar y encontré un curso en el Sence, lugar en el que puede perfeccionarme, pero la verdad es que nunca me gustó esto y después cuando empecé a estudiar y vi que podía crear cosas, ahí me comenzó a gustar. Ahí recién me encanté", recalcó la costurera.

Con el pasar de los años Jaqueline Miranda Acuña, logró entusiasmarse con este oficio, el cual le ha entregado grandes satisfacciones en su vida.

"Me pude dar cuenta que gracias a este trabajo obtuve muchos logros en la vida: el primero fue que pude obtener una casa y para mí, la verdad de las cosas, era mi mayor logro y bueno, gracias a Dios, nunca me ha faltado el trabajo y eso es una tranquilidad muy grande", agregó Jaqueline Miranda.

EL CAMBIO

El rubro de la costura con el paso de los años ha tenido grandes cambios.

"La verdad de las cosas me acuerdo que una vez me comentaban sobre las costureras y modistas que en algún momento se iban a extinguir, pero yo pienso que no, porque creo que siempre hay gente que te va a necesitar para arreglar un cierre o para un basta, así que por más que los chinos traigan ropa o que la gente siga comprando en la ropa americana, nunca será igual a nuestra confección especial", declaró la costurera.

CLIENTES

Jaqueline como muchas otras costureras sabe que tiene un público fiel, este es el caso de Anita Vergara, quien no cambia por nada a las costureras y modistas. "Primera vez que vengo a este taller, pero siempre he tenido modistas por el hecho de que de repente uno busca algo a la medida o una forma diferente a lo que uno encuentra en las tiendas, que en realidad es todo igual a todo y claramente se han perdido a través del tiempo, las tiendas de retail han hecho que ellas desaparezcan, pero no hay como ellas", destacó Anita.

AMOR POR LA TELA

"Desde chica me gustó la costura; a mis muñecas les hacía ropa, después fui aprendiendo la técnica y con el paso del tiempo puse mi propio taller", destacó la costurera.

Marta Rojas nos contó que antes de independizarse trabajó para varias empresas textiles, pero aseguró que no se sentía conforme con lo que ganaba, esta acertada decisión la mantiene hace más de 22 años en su taller en Pedro Montt con avenida Francia.

La apasionada de las costuras confesó que no sabe cuánto tiempo más podrá estar en tu taller, debido a que padece atrofia muscular, enfermedad que hace perder la fuerza del músculo.

"Esto es una enfermedad hereditaria que seca la musculatura, entonces no sé hasta cuando me van a dar las manos para trabajar, así que hasta cuando me duren las pilas seguiré trabajando", confesó entre risas Marta Rojas Reyes.

Por otro lado esta modista comentó sobre la decadencia del rubro.

*Desde que llegaron los chinos la gente ya no se manda a confeccionar ropa, además las tiendas de ropa americana también han ganado harto público, entonces son más arreglos que confecciones", declaró la reparadora de ropa.

DE FAMILIA

No podíamos quedarnos con la duda, así que continuamos el recorrido, de esta manera llegamos divisamos un cartel el cual decía "La costura de Margarita", todo esto ubicado en la Subida Ecuador, en donde conocimos a Margarita Soto, quien desde su casa realiza costuras y arreglos de prendas.

"Llevo más de 20 años en esto, pero he variado. Primero tejía, después eso pasó de moda y seguí con las costuras, ahora hago arreglos más que nada porque con tantas tiendas la gente prefiere ir allá a comprar", declaró Margarita Soto.

Además comentó que ya tiene su público fiel y que su hermana también se dedica al tema de diseño de vestuario. Agregó quienes son los que más la buscan para arreglos de ropa.

j