Rivero festejó con mesura y ya piensa en el torneo oficial
No se volvió loco al caer a mitad de semana frente a San Luis en Quillota (jugando muy mal) y tampoco lo hizo ayer, que "bailó con la más linda" al vencer a Wanderers en su primer clásico porteño como entrenador de los ruleteros. Para Víctor Rivero, el triunfo era necesario para aliviar en parte a sus hinchas y directivos, sin dejar de lado que el objetivo central es otro... lograr un ascenso.
"Lo especial de esta victoria pasa por darle una alegría a la gente de Everton que lo ha pasado muy mal, tanto a los dirigentes como a la hinchada. Nosotros nos habíamos abstraído un poco de ese tema, hemos seguido trabajando de la misma manera y esta victoria es especial para la gente de Viña".
En relación a lo meritorio que resultó el triunfo, jugando como visita y sin hinchada a favor, Rivero enfatizó que "además nos enfrentamos ante un equipo que se ha reforzado de buena manera, que va a jugar Copa Sudamericana y que hoy en día, para nosotros, nuestra realidad es que somos un equipo de Primera B, independiente al historial que tenga el club. Queremos lograr un ascenso, pero con tranquilidad. Ese es nuestro objetivo principal y no nos podemos desenfocar de eso, que es el ascenso. Tenemos que ir paso a paso, queremos seguir motivados, no sólo ahora que se jugó un clásico importante, sino que todos los fines de semana".
POR EL TORNEO
Ya el próximo fin de semana, Everton visitará a Magallanes en San Bernardo, en el arranque del torneo oficial de Primera B. Al respecto, Rivero ya tiene bien estudiado a los carabeleros del técnico Pablo Abraham.
"Vimos en directo a Magallanes frente a la Universidad Católica, son un rival que hizo varias incorporaciones, tienen un entrenador nuevo, muchas caras nuevas y otro sistema de juego y vienen haciendo una buena Copa Chile. Va a ser interesante para ver como estamos". J