Ingenio, reciclaje y talento es lo que muestran las emprendedoras porteñas que forman parte de la quinta versión de la Expo Invierno 2015, organizada por la Municipalidad de Valparaíso a través de su Oficina del Adulto Mayor.

Desde la Casa Consistorial en calle Condell #1490 las talentosas porteñas ofrecerán sus novedosas creaciones hasta el jueves 23 de julio. Se trata de más de 20 stand de representantes de Clubes de Adultos Mayores, emprendedoras de diseño emergente y empresarias cuyo insumo es la lana. Este año la Expo Invierno tiene atractivos productos como monederos, estuches, bolsos, cintillos, cuellos, guantes, gorros, ropa infantil y de adultos. J

Un hombre y una mujer, que simularon ser pasajeros, abordaron el taxi de V.E.M.C., de 38 años, con intenciones de robarle. El hecho ocurrió en horas de la tarde, cuando la pareja se subió al vehículo en la rotonda de 21 Norte, en la avenida Alessandri de Viña del Mar y le pidió al conductor que los llevara hasta la calle 13 Norte con 1 Poniente. Sin embargo, según los datos entregados por la Primera Comisaría de la ciudad y que adoptó el procedimiento, antes de llegar al destino, uno de los pasajeros sacó un arma blanca para atacar al taxista para pedirle a la fuerza el dinero y el celular marca Nokia que andaba trayendo.

"La víctima se opuso al asalto, por lo que resultó con lesiones en su brazo derecho de carácter leve. Los antisociales huyeron con $8.500 en efectivos y un celular que portaba el taxista", informó Carabineros.

El taxista hizo la denuncia y se dio cuenta a la fiscalía local de Viña por el delito de robo con violencia. Respecto al paradero de los asaltantes, aún no hay rastro de ellos, pero los datos entregados por el conductor serán vitales para su individualización y posterior captura. J

El lunes se manifestaron con carpas, carteles y lienzos en la plaza Cívica, frente a la Intendencia para exigir una repuesta a los problemas con sus viviendas definitivas, las mismas que perdieron en el megaincendio del 12 de abril de 2014.

Pero ni las autoridades regionales ni el seremi del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), Nelson Basaes, salió para atenderlos y escucharlos.

Los únicos que los escucharon y les entregaron su apoyo fueron algunos miembros del Consejo Regional (CORE).

Los vecinos y los dirigentes que los representan, cumplieron su palabra, y se quedaron a alojar en el sitio, pero durante la noche fueron desalojados por Carabineros, y debieron devolverse a los cerros por los que hoy luchan.

Es por eso que ayer decidieron radicalizar sus demandas y comenzaron una huelga de hambre seca, dejaron de consumir alimentos y agua, exponiendo su integridad física y psicológica.

Así lo confirmó la dirigenta y vocera de las familias afectadas en la tragedia de los cerros porteños: El Litre, Las Cañas, La Cruz, Merced y Mariposa, Lorena Monroy.

"Nos vinimos a tomar la Junta Vecinal Número 17 del cerro El Litre, y empezamos con la huelga seca en la mañana (ayer). Somos cinco dirigentas más dos damnificadas, las mismas que intentamos acampar en la plaza Cívica de donde fuimos expulsadas por la Fuerza Pública, y se está sumando más gente", dijo. J

Daniel Arancibia era un cartonero de 72 años que solía trabajar en los alrededores del cementerio Santa Inés, en Viña del Mar. Y durante la mañana de ayer, mientras recogía y recolectaba cartones en la calle Quillota, un infarto le arrebató la vida.

Eran las 08.30 horas cuando ocurrió su deceso. Aún estaba oscuro y los transeúntes quedaron conmovidos al ver una emotiva escena: el hombre yacía desplomado junto a su carro, pero cuatro perritos lo acompañaban sentados en sus cuatro patas y ladrando "por ayuda". Los trabajadores del cementerio y los que se desempeñan haciendo el aseo en la ciudad, comentaban maravillados la lealtad de los canes. "Él siempre ha trabajado aquí en el sector y esos perritos siempre andaban con él. Es admirable cómo lo acompañan en este momento y se quedan ahí, junto a su cuerpo. Los animales a veces dan fuertes lecciones", dijo uno de los obreros del cementerio.

Su esposa

Minutos después llegó la señora Hilda Hinojosa, esposa del fallecido. Ella, al igual que los trabajadores, también vio cómo los perros estaban al lado del esforzado trabajador. "Han estado aquí desde que murió. Ellos lo acompañaban en sus recorridos", declaró la viñamarina.

De los perros, el más inquieto era uno negro que no dejaba de saltar sobre el cuerpo, como intentando hacer reaccionar a don Daniel. Su nieto y sobrina intentaban corretearlo, pero el perrito insistía en saltar y ladrar. La señora Hilda trataba de contener la calma, pero a ratos la embargaba el dolor. "Le dio un infarto mientras venía caminando. Él salía todas las mañanas a recoger cartones, porque siempre vivimos acá cerca. Pero él nunca se hacía ver, nunca se controló porque se sentía bien y cualquier dolor que tenía lo manejaba a su manera", manifestó con pena.

Al lugar también llegaron familiares y vecinos a consolar a la viuda. "Yo trabajo en una casa particular, pero tengo a mis hijos", dijo sollozando. J