En el Barrio Norte de Villa Alemana, específicamente en la calle Berlín, a unos metros de la estación La Concepción, la inmobiliaria Alborada está construyendo unos departamentos que con el tiempo se han ganado el rechazo de los vecinos. La razón no es tan simple como parece: cuando los vecinos quieren entrar o salir de sus casas, se encuentran con camiones, tierra y otros materiales de construcción, que les bloquean el paso.

Verónica Molina, una de las residentes del sector, tiembla de rabia. "Vivo aquí hace 20 años y cuando las obras partieron en marzo, no teníamos ningún problema. Pero en estas dos últimas semanas, estos señores traen los camiones y manipulan el material en la vía pública. Por esto no podemos salir de la casa, ya que también dejan autos estacionados muy cerca de los portones", se queja con tono golpeado.

Además, la mujer sostiene que le teme a la grúa que se mueve por encima de su casa. "No sé si existe algo que regule eso, pero la grúa pasa por arriba de nuestras casas y nos preocupa que pueda caer algo. Ayer (martes) falleció una tía y aquí en el pasaje La Vega había un camión tirando gravilla y el otro estaba trayendo unos containers. Si no es porque justo andaba un ingeniero en prevención de riesgos, que hizo que retrocediera el camión, me quedo sin ir al funeral", declaró ofuscada. La vecina que vive en la segunda casa del pasaje también está irritada. Ayer en la tarde cuando llegó a su casa, se topó con un camión que le impedía entrar y roja de impotencia gritó: "¡Oigan! ¿Cómo es posible que no pueda entrar a mi propia casa?".

Pasajes ocupados

El esposo de la señora Verónica también se suma al malestar. Dice que les colapsan los tres pasajes que rodean su casa y que así no se puede vivir. "Por norma, estas cosas deberían realizarse dentro de la obra y no en la vía pública, pero ellos vienen y bloquean las calles como si nada y más encima, dejan clavos tirados que pueden pinchar los neumáticos de nuestros vehículos", comentó observando a los trabajadores.

Por estas situaciones, los vecinos llamaron a Carabineros, pero indicaron que éstos no podían hacer nada porque no existe ningún letrero que diga "No estacionar". Verónica por consiguiente, se acercó a la municipalidad a pedir ayuda, pero no logró mucho. "Dijeron que tenía que unirme con todos los vecinos, que también están molestos, o escribirle una carta al alcalde, pero estos problemas ya llevan muchos días. Yo les digo, ¿qué va a pasar cuando tengamos una emergencia? ¿acaso voy a poder esperar con un enfermo media hora antes de ir al hospital? ¡se me muere! así que esperamos que no lo hagan más", señaló indignada. J