Convencido de que regresará en su equipaje con una medalla, viajó a Brasil un joven talento de las artes marciales.

Se trata de Jaime Espinoza Pizarro, 16 años, domiciliado en Placilla y alumno del colegio Patmos de Viña del Mar. Tres años atrás uno de sus amigos vio que tenía condiciones físicas y habilidades deportivas -practica fútbol y motocross- y lo convenció de cultivar las artes marciales. Ingresó al gimnasio Gracie Chile donde se interesó por el jiu jitsu (ver recuadro), y también por las artes marciales mixtas, más conocida por estos lados como "Todo Vale". Su fortaleza y destreza lo han llevado a tener una carrera meteórica, participando en eventos locales y regionales, como en Coquimbo y Santiago, en que ha obtenido principalmente los primeros lugares. "Es el menor de cinco hermanos y el más regalón de la familia. Es muy sano, no le gusta salir, y solo se preocupa de su deporte. Es muy tranquilo, pero cuando sube al ring se transforma y no hay quien lo pare", señala su orgullosa hermana Daisy Alejandra. El joven, que tiene el apoyo de la familia y de la empresa de transportes Tehl, cumplirá un anhelo y este fin de semana participa del Mundial de Jiu Jitsu que se desarrolla en el gimnasio de Pacaembu en Sao Paulo. Allí Jaime se enfrentará a unos cinco rivales de diferentes países en categoría juvenil hasta 17 años y de 74 kilos de peso. "Voy por el primer lugar", dice confiado. Tras el torneo se quedará unos días en el país de la samba perfeccionando su técnica. La idea a futuro es transformarse en luchador profesional, emulando a sus ídolos Vitor Belfort y Wanderlei Silva, y por qué no soñar con ser parte de la exigente UFC, principal liga del mundo. J