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Sin explicación siguen imágenes en escuela

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Han pasado casi 30 años desde que un trágico suceso ocurrió en las inmediaciones de la hoy abandonada escuela Ramón Barros Luco, ubicada en la calle Victoria de Valparaíso.

En el lugar una menor de 14 años y que en el año 1982 cursaba octavo básico, se lanzó al vacío desde la azotea para caer en el medio del patio en donde sus compañeras jugaban a la hora del recreo. Según algunas versiones de quienes presenciaron la fatídica caída de la joven, una vez que azotó su cuerpo contra el suelo, fue trasladada de urgencia hasta el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, en donde al cabo de cinco días falleció.

Al parecer décadas más tarde el alma errante de la niña que se precipitó más de veinte metros de altura, sigue rondando en el colegio y no quiere abandonarlo.

Así por lo menos lo registró Danilo Quezada, encargado y parte del equipo de Tour Nocturno Cementerio, quienes además de realizar entretenidas expediciones por distintos cementerios de la zona, se dedican a registrar fenómenos paranormales.

En la grabación realizada por Danilo y su equipo en las inmediaciones del colegio de niñas Barros Luco, el cual tras el 27F quedó completamente en ruinas, se puede observar claramente como una imagen blanca y rápida se pasea por los antiguos pasillos del establecimiento. Esta sombra, sería según algunas versiones, el fantasma de la menor que alrededor de treinta años atrás saltó al vacío frente a sus compañeras.

"Yo no puedo aseverar que lo que se ve en las imágenes sea un fantasma, pero hasta el día de hoy no tenemos explicación para lo que se grabó ese día", señaló Danilo Quezada, quien junto a su equipo estuvo al interior de la escuela.

"Por lo que hacemos siempre hemos estado en contacto con cosas extrañas o cosas que pensamos que son paranormales, pero el 90 o el 95 por ciento de esas cosas tiene una explicación, en este caso la imagen aún no la podemos explicar", señaló Danilo al diario La Estrella.

Según Quezada la secuencia de video fue grabada entre las 20.30 y las 21.00 horas en la escuela porteña, en un suceso que califica como extraordinario. "Es lo más impresionante que hemos logrado captar. Siempre se hablaba de que en el colegio pasaban cosas raras y tal vez eso sea verdad de acuerdo a las imágenes, que como dije antes, no aseguro que sean cien por ciento reales porque no las hemos sometido a un ojo experto, pero algo se ve; eso es claro", dijo el hombre de 40 años, quien además de realizar tours por los cementerios es contador.

"Queremos volver a hacer un registro", finalizó.

LA CONOCIÓ

Margarita Moraga dice que fue compañera de la niña cuando se toparon en el séptimo básico de la Escuela Nueve.

"Compartí un año con ella y la verdad es que tenía un carácter sumamente dócil y tierno", quien agregó que "después se cambió a la Barros Luco y sólo en su funeral me enteré que ella tenía cuadros depresivos. Tal vez eso la llevó a atentar contra su vida". J