SAG le arrebató el lorito Pepe a organillero que es Tesoro Humano Vivo
El organillero Claudio Cortés, más conocido como el "Tío Yeyo", no lo está pasando muy bien. Luego que perdiera su casa en el megaincendio del año pasado, ahora le tocó separarse del "Pepe", su querido lorito choroy y que durante diez años permaneció fiel a su lado. El porteño, que en 2013 fue declarado "Tesoro Humano Vivo" por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), no lo puede aceptar, pero dice que no le quedaba otra opción, puesto que se lo quitaron por la Ley de Caza Nº19.473. Todo comenzó cuando en junio, un animalista vio una de sus fotos por las redes sociales y le dio aviso al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). "Hasta ahí nunca había tenido problemas y a todos les gustaba, pero me denunciaron y tuve que entregarlo. Lo que pasa es que el Pepe es una especie protegida, un Choroy, y yo no lo podía andar trayendo. Hice todo lo que pude, mostré papeles, conversé y hasta demostré que estaba en muy buenas condiciones, pero me hincharon tanto... que era entregarlo o pagar 4 UTM con el dinero que no tengo", expresó el organillero con dolor.
Separados para siempre
El Tío Yeyo tuvo que separarse de su lorito el 9 de junio y desde entonces no lo ha vuelto a ver. "Se lo llevaron para un campo del interior, para adaptarlo a su hábitat y después soltarlo, pero me da pena porque estuvimos 10 años juntos y estaba acostumbrado a estar conmigo y la gente", afirmó apesadumbrado.
En ocasiones, el organillero cree que el Pepe volará hasta donde está, pero prefiere no ilusionarse. Por ahora trata de conformarse y de armarse de paciencia con todos los que le preguntan por él. "Cuando me lo quitaron salí un par de veces y todos me preguntaban dónde estaba. A mí me daba pena decirlo, pero ahí les explicaba a cada uno que me lo había requisado el SAG por ser especie protegida y todos me apoyaban. Él era la gracia de todo esto y los niños lo extrañan mucho, porque aparte era muy divertido y decía frases graciosas como car'e huevo", comentó don Claudio, quien prefiere no salir más por ahora.
Los loros Choroy (Enicognathus leptorhynchus) y los Tricahue (Cyanoliseus patagonus bloxam) son ejemplares chilenos que están protegidos por el SAG y la convención CITES, quienes junto a la BIDEMA de la PDI, fiscalizan la tenencia y comercialización de estas aves. J