El budismo y el vaisnavismo: creencias llegadas de Oriente
Buscando respuestas, de esas que no encuentran en el cristianismo o en otras religiones, muchos porteños han llegado al Vaisnavismo (también conocido como Hare Krishna) y al Budismo, corrientes provenientes de Oriente y que generan curiosidad, especialmente entre los más escépticos.
En Independencia 1790 funciona la agrupación cultural Sidharta, también conocida como Centro de Meditación Budista, la que retomó actividad hace cinco años. Su núcleo fuerte es de 15 personas, pero se suman más cuando hacen actividades como retiros o charlas en las que participa el monje Drubpon Otzer, quien los dirige.
Óscar Tobar está a cargo del centro y lo primero que aclara es que el Budismo no es una religión, sino más bien una práctica, un camino de búsqueda espiritual. Según él, el interés por esta filosofía es importante en la zona, especialmente entre los jóvenes y los profesionales de las ciencias sociales.
"Esto es por una razón bastante simple. Primero hay una visión amplia acerca de lo que es la realidad humana. El budismo no encasilla a las personas y les pone una etiqueta. Cualquier persona, incluso si pertenece a otra religión, puede participar. Acá lo que nos interesa es dar a conocer cómo es nuestra visión de mundo. Y eso pasa por el filtro de la mente", explica Tobar.
No todas las personas que asisten a este centro son budistas. Sí quieren conocer más y practicar la meditación. Otras han querido bautizarse y reciben un nuevo nombre de parte de un Lama, quien dirige el rito. Tobar advierte que el Budismo trata de enseñar que las personas pueden alcanzar un estado de quietud mental y alcanzar la felicidad.
"No conlleva creencias ciegas o creencias en dogmas. Acá todo es puesto en cuestionamiento hasta que no se haya experimentado. No hay una idea de una iglesia universal como sucede en el cristianismo o las ideas de los evangélicos, de una autoridad suprema. Acá no existe eso", destaca Tobar. Tampoco creen en dioses, pero sí en la Reencarnación, tema que también atrae a sus nuevos seguidores.
vaisnavismo
Natalia Silva llegó de Talca a Valparaíso a estudiar Teatro y mientras estaba en la universidad conoció el Vaisnavismo o Hare Krishna. Al egresar se involucró más en esta religión -que sigue al dios hindú Krishna-. Se inició en ella y hoy vive en el templo que tienen en una casa de calle General Cruz y es la administradora del centro cultural Brinda y del restorán vegano, Govindas.
"La mayoría de la gente que llega acá está en una búsqueda espiritual, no están conformes con este mundo porque hay mucho materialismo y consumismo. La gente está muy triste, hay mucha depresión. Primero llegan al restorán para tener un estilo de vida más saludable. También vienen a las clases de yoga y otras se incorporan a otras actividades que tenemos", cuenta Natalia, que tras iniciarse adoptó el nombre de Nikhilesvari Devi Vasi.
Esta joven, a través de esta religión, comprendió que los cambios cuestan mucho y lo importante es "partir por uno". "Krishna es dios, dios es amor. Lo que uno trata de practicar es el amor universal, el por todas las entidades vivientes y desde esa premisa se realizan todas las actividades acá". J