En alerta se encuentra la PDI de Valparaíso, por dos hábiles estafadores que suman numerosas víctimas de sus delitos.
La comisario Silvia Barra es jefa de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec), y reconoce que están preocupados por el accionar de estos avezados antisociales y sus bien construidas tretas.
casas fantasmas
El primer caso es la mujer M.P.P., de 50 años, del cerro Los Placeres. En 2012 la timadora fingió ser funcionaria del Serviu, y se acercó a personas de un campamento y que formaron un comité en Forestal.
Les prometió tramitarles casa propia previo pago de 200 mil pesos. Engañó a unas 200 personas y la Bridec acreditó el delito, pese a que ella se acogió a su derecho de guardar silencio y no colaboró en la investigación. En abril de este año fue formalizada por esa causa y quedó libre con la medida cautelar de arraigo nacional. Lejos de amilanarse la mujer siguió delinquiendo, pero con otro modus operandi. Ahora simula ser una vendedora de una inmobiliaria que ofrece viviendas en Villa Alemana a un costo muy por debajo del mercado.
Las casas serían rezagos de las que el Gobierno subvencionó a los damnificados del mega incendio de Valparaíso. Supuestamente los damnificados no quisieron emigrar del Puerto hacia el interior, y la constructora para no perder la subvención optó por rematarlas a muy bajo precio. Ofrece los inmuebles a un millón de pesos, que es el único valor que tiene que cancelar el postulante. Su última víctima fue un taxista, que a principios de mes oyó del "negocio redondo" de boca de una pasajera, que podría ser "palo blanco" de la timadora.
tenía hasta planos
El taxista fue al hogar de la "vendedora" a concretar la transacción. Llevó $400 mil para la reserva de su futuro domicilio. "En su casa ella maneja folletería, timbres del Gobierno y del Serviu. Incluso planos del proyecto donde les permite escoger su casa. La gente al ver todo desplegado se convence del engaño y le entrega el dinero, pero a cambio no recibe un comprobante", dice la comisario.
Es tal el descaro de la mujer que incluso entrega las llaves del hogar a los incautos. Como la compra es en verde los "dueños" deben esperar meses y extrañamente ella no revela la ubicación del conjunto habitacional. Busca evitar que sea tomado por aquellos que no pagan, les dice. Pasó el tiempo y un afectado fue a la inmobiliaria donde revelaron el engaño. La mujer no es vendedora, las casas cuestan más de 2 mil UF y tienen 80% de avance en su construcción. El taxista y otros ocho familiares cayeron en la estafa y denunciaron a la Bridec. Otros tantos fueron por su cuenta a la Fiscalía.
EMPLEADO ADUANERO
Quince denuncias en su contra en lo que va del año acumula el delincuente F.H.P., de 50 años, que registra cinco órdenes de aprehensión vigentes de los tribunales de garantía de Valparaíso y Viña del Mar por estafas reiteradas. Ya en 2013, tras una investigación de la Bridec, fue condenado por delitos similares, pero salió en libertad y regresó a las fechorías, perfeccionando su modus operandi.
En su caso, el delincuente finge ser funcionario del Servicio Nacional de Aduanas, y con su identidad creó tarjetas de presentación y una credencial. Acude a colegios de profesionales, instituciones bancarias, interpela a clientes de notarías y de otras agrupaciones donde los empleados tengan acceso a dinero. Pregunta por un trabajador que está ausente, y al que lo atiende le explica que iba a ofrecerle un buen negocio, ya que por su trabajo en Aduanas tiene posibilidad de vender equipos de alta tecnología (notebooks, televisores, celulares, etc) a un menor costo.
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