Wanderers goleó a La Calera y ahora deberá ganar el clásico
Con un contundente 4 a 1, Wanderers se reivindicó con sus parciales y consiguió un grado de confianza importante de cara a los desafíos que tiene por delante, sobretodo el clásico porteño del miércoles, duelo en que buscará la revancha ante Everton y la clasificación a la siguiente ronda de Copa Chile, para lo cual solo les sirve la victoria en Sausalito a los dirigidos de Emiliano Astorga.
El mediodía de ayer, era la ocasión propicia para romper la sequía, ya que el Decano tenía al frente a un ya eliminado Unión La Calera, cuadro que reservó a algunos de sus hombres claves pensando en la reanudación del Apertura, y que, por lo mismo, debía ser presa fácil para un Wanderers ansioso por ganar.
Pero al equipo caturro le costó meterse en el partido, como que se instaló por inercia en el campo rival ante un forastero que cedía terreno al no poder sostener el balón por más de tres toques. El empuje de Ormeño, las subidas de Opazo por la izquierda y las arremetidas de un incisivo Ronnie Fernández, eran las armas que usaban los verdes para acercarse al pórtico de José Aguilera.
BALÓN PARADO
En eso estaban, cuando un tiro de esquina en los 18 minutos volvió a desnudar las falencias de Wanderers en las pelotas detenidas en contra. Ignacio Jeraldino saltó casi sin oposición para depositar el balón en el rincón bajo derecho de Gabriel Castellón. La defensa encabezada por Ezequiel Luna y Mario López -que en esta ocasión fue con línea de cuatro- no tuvo problemas en el resto del partido para controlar a la frágil delantera visitante. Pero en ese córner fallaron.
Pero bastó que se activaran Paulo Rosales y Alvaro Ramos en una jugada diez minutos después, para que Fernández marcara su primer gol de la tarde con un remate cruzado que emparejó la cuenta y acabó con el espejismo calerano.
SE SOLTARON
La compuerta terminó de abrirse para Wanderers en los 4 minutos del complemento. Ronnie Fernández apuntó el segundo en su cuenta con un derechazo que se desvió en un defensor y descolocó completamente a Aguilera, portero que trabajaría y sufriría bastante en los segundos 45 minutos.
Con Ramos y Rosales ya enchufados en la dinámica y con un rival que cada vez ofrecía menos resistencia, era cosa de tiempo para que la goleada llegara a premiar a los 2.868 fanáticos que desafiaron una fría jornada para llegar a apoyar a un equipo que no había ganado desde la penúltima fecha del Clausura pasado... justamente ante Unión La Calera.
Una mano del lateral Nicolás Ortiz cuando atropellaban dos delanteros para conectar un centro, le dio a Carlos Muñoz la opción de revancha desde los doce pasos, tras haber perdido un penal en el clásico anterior. Pero el ariete volvió a fallar desde el punto blanco. Para su fortuna, la tapada del meta calerano no fue muy ortodoxa y le dejó el balón servido para empujarlo a la red y comenzar a sentenciar un encuentro que a esa altura (58 minutos) ya tenía un claro ganador.
El cuarto gol llegó tras un pelotazo al área que Aguilera intentó despejar entre defensores y atacantes. No le acertó al balón el guardián calerano y la confusión fue ganancia para Ezequiel Luna que cerró -en off side- el marcador en los 63 minutos.
Hubo tiempo y ocasiones para más, pero el 4-1 fue suficiente para que Wanderers se reencontrase con los festejos que estaban ausentes en este arranque de temporada. J