Un porteño del cerro Cordillera y que durante 18 años no tuvo que pagar ni un peso por la casa en que vivía, se transformó en el "hijo del año", luego que su madre María Aurora Fernández (64), dueña del inmueble, le pidiera que se fuera. Indignado, contestó que la petición era una injusticia y que iba a tomar cartas en el asunto. "Ésto no se va a quedar así", advirtió con tono intimidante.

Su hermana María Alejandra Carvajal, que está muy enojada con él, señala que el hombre no se tardó en cumplir la amenaza, ya que al cabo de unos días, desmanteló la vivienda sin siquiera tomar en cuenta el estado de salud de su madre. "Ella sufre de diabetes en fase terminal y a mi hermano no le importó. Lo que él ha hecho es vulnerar los derechos de un adulto mayor, que es mi madre, porque pese a que vivió 18 años gratis en una casa de la cual además obtuvo dividendos económicos por el minimarket que instaló en la misma propiedad desde el 2011 hasta el 2014, no tuvo compasión de ella", manifestó dolida.

Se llevó todo

En este sentido, la madre del porteño entabló un juicio, porque el sujeto en ningún momento quiso irse a la buena. Pero luego, cuando la justicia falló a favor de la mujer, el hijo del año llamó a sus compadres para que con martillos y serruchos, le ayudaran a sacar el techo, los pisos, los sanitarios del interior, la puerta principal y las ventanas de la casa.

"Como no quería entregar la vivienda, mi madre entabló un juicio que resultó favorable para ella, pero tres días antes de ser sacado con la fuerza pública, desmanteló el inmueble llevándose todo (...) Él sólo podía sacar los enseres pues el tema de las reparaciones o mejoras que pudo haber realizado en la casa no fue materia de discusión en el Tribunal Civil. Ni siquiera presentaron ese tema en el juicio porque no era comparable con los 18 años que vivió gratuitamente en la propiedad y los tres años en que obtuvo dividendos económicos por el minimarket", detalla María Alejandra, quien sigue recibiendo amenazas junto a su madre.

Querían arrendarla

Por esta situación la señora María Aurora está devastada y sus cercanos temen que su salud empeore ya que en sus antecedentes médicos figuran dos accidentes cerebrovasculares, un infarto al miocardio, hipertensión arterial, diabetes mellitus II y dependencia de anticoagulantes. "Psicológica y emocionalmente, además de físicamente, mi mamá esta destrozada y nosotros los otros hijos también, por eso estamos mediando en esta situación, para proteger a nuestra madre pues ha sido víctima de malos tratos y amenazas de mi propio hermano y sus nietos. Todas las patologías que presenta mi mamá requieren medicamentos y controles particulares y dietas especiales. Entonces queríamos hacer uso de esa propiedad para arrendarla y con esos recursos económicos mejorar su pensión que es de $110 mil", alegó María Alejandra, visiblemente afectada. J