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Milagrosa salvada de hombre que recibió 4 balazos en asalto

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Una increíble escapada de la muerte tuvo ayer un trabajador porteño, que fue herido a balazos en un violento atraco a una distribuidora de gas licuado.

El hecho se produjo pasadas las 08.30 horas en la sucursal de la empresa Abastible, ubicada en la avenida Washington con Bernardo O'Higgins.

A esa hora una camioneta Hyundai Tucson se estacionó en la reja del frontis principal. Cuando uno de los empleados salió a comprar, descendieron los ocupantes que eran tres sujetos provistos de armas de fuego cortas y con sus rostros cubiertos, los que de inmediato se dirigieron hasta la oficina comercial, donde intimidaron a las asustadas trabajadoras exigiendo la entrega de dinero.

De acuerdo a lo informado por testigos, los nerviosos antisociales efectuaron al menos cuatro disparos al interior de la dependencia y otros cuatro afuera, en el patio de maniobras, porque no esperaron la decidida reacción de los choferes y peonetas de los camiones repartidores de gas, que repelieron el asalto arrojándoles piedras a los hampones y al vehículo. "Nosotros les rompimos el parabrisas y otros vidrios. Estuvieron como cinco minutos y no pudieron hacer nada", comentó Marco Peñaloza. "Llamaba la atención que había un cabro chico de unos 12 o 13 años", agrega su compañero Pablo.

Los delincuentes amateurs no pudieron apropiarse de un botín en dinero, y sólo se llevaron un celular usado para comunicarse con los choferes de los camiones. Se estima que pretendían el dinero de la caja fuerte con la recaudación del fin de semana. En la refriega Eduardo Acuña, de 43 años, dueño de un camión repartidor, resultó con varios impactos de bala, por lo que fue llevado en un vehículo de la empresa hasta el hospital Van Buren. En la sucursal comentaron que si bien han sufrido delitos anteriores, nunca con este nivel de violencia.

El capitán Paulo Jiménez, de la Tercera Comisaría Norte de Barón, explicó que los antisociales se movilizaban en una camioneta Hyundai Tucson gris del año 2007, la que no presentaba encargo por robo y el propietario tendría domicilio en Talagante. En el móvil los hampones se fueron hasta la parte alta de Rodelillo, al paradero 24 frente al N°5363. Ingresaron a un sitio eriazo que antes fue un terminal de microbuses y quemaron la Tucson y escaparon a pie. Se presume que hacia la población El Folclore. En el mismo terreno, a metros del móvil siniestrado, Carabineros descubrió una camioneta Chevrolet Luv doble cabina con pickup, color blanco, la que presentaba sus parabrisas delantero y trasero con daños atribuibles a pedradas. Se indaga si hubo participación de esta Chevrolet en el fallido atraco. El capitán Jiménez manifestó que la sucursal de Abastible contaba con cámaras de seguridad que registraron el ilícito, imágenes que -por instrucción del fiscal de turno- están siendo periciadas por la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Tercera Comisaría Norte. Al cierre de esta edición los operativos de búsqueda no permitieron ubicar a los responsables del robo con intimidación.

"NO LE ENTRAN BALAS"

El ex director del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio, Dr. Daniel Verdessi, estaba de turno ayer en el hospital Van Buren, y junto a su equipo fue el encargado de recibir al lesionado por múltiples proyectiles. "El paciente llegó con el antecedente de haber sido baleado a quemarropa durante un asalto, habiendo recibido cuatro impactos de bala: uno en la zona precordial en el tórax, el segundo en el abdomen y otros dos en los brazos", detalló.

El galeno agregó que el paciente estaba muy asustado por lo acontecido, pero sus ciclos evidenciaban una estabilidad. Al realizar una revisión más exhaustiva, los facultativos descubrieron que los impactos en el tórax y el abdomen no provocaron daños de importancia en órganos vitales. "Se le realizó un scanner que comprobó que las lesiones no habían sido penetrantes. Después se encontró una bala en su chaqueta, es decir, había rebotado la bala en el hueso del esternón. Es algo bastante extraño que haya ocurrido. Nunca había visto algo así, que una bala grande, calibre 38, no haya penetrado y el hueso haya resistido y rebotado. Es un caso extraordinario", declaró Verdessi que comentó el caso con otras autoridades médicas del recinto asistencial. El paciente fue intervenido por la lesión en su brazo derecho, que le causó una fractura expuesta.

Afligida por la situación que atraviesa su marido Eduardo Acuña estaba ayer en la posta Ximena Oyarzún. Se tranquilizó cuando le informaron que su estado era estable pese a los tiros recibidos en brazos, el abdomen y el tórax. El matrimonio registra domicilio en Playa Ancha y son padres de dos hijos de 10 y 13 años. Eduardo lleva años en el negocio de los fletes con su camión repartidor, donde le presta servicios a Abastible. "Ayer me despedí temprano de él con un beso y le pedí que se cuidara. Es buen marido y papá, muy responsable", expresó emocionada Ximena, que añade es primera vez que su cónyuge es víctima de la delincuencia de manera tan violenta. J