La primera vez que el indigente Manuel fue atropellado, los vecinos se preocuparon y le dijeron que se fuera "al hogar" que le ofrecía una iglesia. Sin embargo, él nunca quiso hacer caso, pues prefería vagar por las calles del barrio Norte de Villa Alemana, sin que nadie lo molestara. "Le dijimos varias veces que se fuera para esa casa de acogida porque le daban comida y alojamiento, pero a él no le gustaba y se arrancaba. Era medio porfiado", dice uno de los residentes del sector, que lo conoce hace más de 5 años.

Por lo anterior, no era raro que Manuel, de 49 años, fuera visto durmiendo en las veredas, refugiándose en las murallas y rejas de las casas. "Siempre dormía así, donde la noche lo pillaba. A nosotros nos preocupaba porque estaba haciendo mucho frío últimamente y pensábamos que se podía morir de hipotermina, pero bueno... la muerte lo encontró de la manera que menos imaginamos", expresó otra vecina, afectada con la noticia.

Su última noche

Durante su último día de vida, don Manuel hizo lo mismo de siempre: caminar por las calles Viena, Roma, Madrid y Lima, en donde finalmente se quedó. Compartió con algunos hombres que se encontraban en su misma situación de indigencia, bebió alcohol, ocupó un poco de su dinero para comer y a ratos durmió. "Tomaba harto, pero no era mala persona. Era respetuoso", agrega la vecina.

Cuando ya empezó a caer la noche, don Manuel buscó un lugar para reposar. Y así fue como llegó al portón de P.I.L.M., de 48 años, en donde se recostó para siempre. Nadie sabe con exactitud a qué hora se quedó dormido, pero todos quedaron impactados al enterarse de la forma de su fallecimiento.

De acuerdo a lo informado por Carabineros, el portón café eléctrico se abrió aproximadamente a las 11.15 horas, dejando a la vista una camioneta marca Fiat. Como conductora iba P.I.L.M., quien al activar la marcha de retroceso, pasó por encima de don Manuel que yacía dormido. "Según la víctima no se dio cuenta que estaba ahí durmiendo y luego que lo vio, ella misma llamó a Carabineros para que auxiliaran a la persona", consigna la policía.

Lo lamentan

Al mediodía, Roberto, cuñado de la mujer que conducía la camioneta, se lamentaba de lo ocurrido por varias razones. Primero, porque se trataba de una persona que conocía hace mucho tiempo y segundo, porque ayer 4 de agosto tenía hartos motivos para celebrar.

"Cuando supe de esto me dio mucha lata porque don Manuel era un indigente que llevaba hartos años en el sector. Todos le decíamos que se fuera al albergue de la iglesia, pero no le gustaba porque él solo se las arreglaba con la jubilación que le llegaba. Él salía a comer, pero nunca quiso recibir ayuda", apunta. "Y también me da lata porque hoy (ayer) 4 de agosto, celebraba un año más de vida de mi señora, porque el año pasado le dio una aneurisma cerebral y ahora está sana y salva", añade con lamento.

Por lo anterior, Roberto tampoco tiene ánimo de celebrar su matrimonio. "Además hoy (ayer) 4 de agosto celebro el aniversario de matrimonio con mi señora, pero no se puede hacer nada porque pasó esto. Es muy lamentable", afirma.

Al igual que los demás vecinos, Roberto insiste en que don Manuel era un indigente que pudo haber tenido una vida mejor. "Incluso una vez vino su hermano a buscarlo para sacarlo de esta situación y se fue. Lo bañaron, le cambiaron la ropa, le dieron de comer y todo, pero al rato volvió a aparecer. Era porfiado, no quería cambiar el estilo de vida que llevaba. Lamentamos cómo murió", expresó el vecino.

Más tarde, al lugar de los hechos llegó el hermano acompañado de su hijo para ver a Manuel. Vecinos les dieron el pésame. J