Fingió agresión y luego lo asaltó en Barrio Puerto
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Por ser buen samaritano un trabajador porteño pasó por una de las peores experiencias de su vida.
Juan Carlos Córdoba, de 49 años, es trabajador de una empresa de aseo y reside con su familia en el cerro Mariposas. Recuerda que días atrás acudió hasta el Barrio Puerto, para llevarle una plata a un hijo. Era pasada la medianoche y se acercó a un paradero frente a la plaza Echaurren para abordar locomoción de vuelta a su domicilio.
"CHANTA" LE PIDE AYUDA
En eso apareció una mujer que entre llantos y lamentos le pidió ayuda, ya que era víctima de violencia intrafamiliar de parte de su marido. Le imploró que la acompañara para llegar bien hasta su casa. Con la mejor intención Juan Carlos se apiadó y caminaron hasta un costado de la iglesia La Matriz, en la solitaria calle Santiago Severín. De las sombras emergió un tipo de contextura regular, de 1.85 de altura, tez morena y que vestía ropa oscura. El agresivo sujeto extrajo una escopeta hechiza y lo intimidó, pero Juan Carlos señala que él advirtió que no estaba cargada y quiso irse. Entonces el hampón sacó una cortaplumas y le pegó puntazos en los muslos y en la espalda, mientras la mujer -delgada, de pelo negro, tez blanca y que vestía chaqueta azul- le daba cachetadas y le registraba los bolsillos para sacarle sus especies de valor. Le quitaron su celular y un bolso negro.
Pese a su tenaz resistencia, en que dio puntapiés a los desalmados, le llevaron dinero que mantenía oculto entre sus ropas. "Como yo estaba sangrando mucho la mujer le dijo al tipo que me dejara y aproveché de salir corriendo", comenta.
Juan Carlos se subió a un colectivo y se dirigió hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde le suturaron las heridas cortopunzantes en sus piernas y la zona dorsal. Ahora se recupera en su domicilio. J