Nuevamente el consejero regional del PPD y ex concejal de Valparaíso, Manuel Murillo, se ve envuelto en una polémica con Carabineros.

Según el parte policial, la tarde del martes testigos alertaron en forma anónima que en calle El Telégrafo con pasaje El Tiempo de la población Joaquín Edwards Bello de Playa Ancha, había una transacción de droga. Personal de la Sección de Intervención Policial fiscalizó a Juan Hernández, de 23 años y G.A. de 17, los que se habrían opuesto tenazmente al control de identidad. Cuando iban a llevarlos al cuartel, el consejero Manuel Murillo salió en defensa de ambos -Juan es su yerno- y según la policía habría insultado y empujado a los uniformados. A su secretario, Claudio Bejares, de 54 años, se le imputa abofetear a una cabo 2°.

Los cuatro fueron arrestados por desordenes, atentado a la autoridad y oponerse a la acción policial. En la refriega, que fue grabada con celulares por algunos vecinos, se vieron implicadas Jazmín y Sabrina, hijas del core regional, las que denunciaron a la Fiscalía ser víctimas de violencia desmedida por parte de los carabineros. En el caso de Jazmín tiene un embarazo de 38 semanas y dice que no hubo consideración con ella, y quedó con trabajo de parto adelantado. Su hermana resultó policontusa. A la audiencia de control de detención acudieron pobladores de la Edwards Bello a respaldar al ex edil y los otros imputados. Aplaudieron cuando la jueza de garantía acogió los planteamientos de la defensa, en orden a que hubo falta de indicios para el control de identidad y decretó la ilegalidad del arresto. Se fijó audiencia para el 1° de septiembre para la formalización, donde la defensa del core pedirá el sobreseimiento definitivo de la causa. Además evalúan acciones legales contra Carabineros por detención ilegal y lesiones. A la salida un emocionado Manuel Murillo habló de abuso de poder en su contra. " La justicia ha imperado", recalcó. J

Con el gancho de la pluma de una grúa, trabajadores de la empresa OHL, que realiza las obras en el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, bloquearon el tránsito de los vehículos que circulaban por calle Álvares hacia el interior. Según indicaron, lo hicieron porque hasta la fecha no se ha respetado un convenio que los obreros firmaron con la empresa en noviembre del año pasado.

"Hoy en la mañana (ayer) el grupo de trabajadores que está un poco más radicalizado, hizo ingreso por la fuerza a las instalaciones, logrando agredir a dos guardias de seguridad de la empresa. Un grupo de ellos optó por subirse a la grúa de pluma y la desplazaron hacia la avenida Álvares y colocaron el gancho en la tercera pista de circulación. Esto por supuesto interrumpió el tránsito, pero gracias a la intervención de gente de la empresa, se logró normalizar de manera parcial", expresó el Teniente Coronel Iván Ibaceta, Subprefecto de la Prefectura de Viña del Mar.

Diego Villagra, presidente del sindicato de trabajadores OHL, explicó que el movimiento viene desde noviembre y que el último paro fue en marzo, con una duración de 28 días. "Tenemos un convenio que hicimos en noviembre del año pasado que aceptamos pero nunca se respetó. Había un 20% de reajuste salarial, un montón de beneficios, bonos, nivelación de sueldos y eso nunca se hizo. Entonces hicimos un nuevo sindicato para lograr un nuevo convenio, pero la empresa lo desconoce y no quiere negociar, sólo nos hace un reajuste del 0,8%", alegó.

En total son 320 trabajadores, de los cuales 70 lograron acuerdo con la empresa. El resto, unido en el nuevo sindicato que menciona Villagra, espera hablar con un nuevo gerente que viene de España. "Él acaba de dar la orden a recursos humanos de despedir a toda la gente sindicalizada y eso no lo vamos a permitir. Lo hemos invitado a reuniones, pero no quiere conversar", dijo. J