Al igual que el dicho "Tanto fue el agua al cántaro…", nuestro Canciller Muñoz se colmó, golpeó la mesa ante "La gota que colmó el vaso", porque la verdad sea dicha nuestro vecino Evo Morales a estas alturas del crucero, en cuanto a buscar y componer nuevas maneras de "surfear" a Chile, abusando de la paciencia de nuestras autoridades, ha sido más prolífico que Lennon & Mc Cartney en sus mejores momentos de compositores, ahora "sacó a nadar" a nuestro Cónsul, pero "gota a gota el mar también se agota". Todos estos reiterados "manotazos de ahogado" sólo demuestran su nerviosismo por lo que se viene, ya que todo su presente político se sostiene en el tema del mar con Chile, como dijo nuestro Canciller: Presidente Morales, nos vemos en La Haya.

Luis Enrique Soler Milla

Estamos acostumbrados a exigir cambios, cuando medidas de nuestra propia Constitución nos afectan profundamente. En estos casos -independiente del asunto en cuestión- gremios, asociaciones y ciudadanos comunes se manifiestan en pro de transformaciones sociales. Qué mejor ejemplo el de la carrera docente o, si hacemos un recuento histórico, podemos nombrar muchos temas porque nuestro país ha funcionado así durante décadas.

¿Pero qué pasa en verdad con nuestros parlamentarios?, ¿por qué no podemos asegurar la estabilidad con propuestas que a futuro fomenten el desarrollo del país? Seguramente el próximo tema a debatir será la delincuencia. Pero, ¿qué pasa con la corrupción en las distintas instituciones? ¿Tendremos la capacidad de corregir nuestros errores o necesitaremos de algún nuevo líder que ataque estas debilidades y aproveche el ambiente en que nos encontramos? Si esto no cambia, todavía seguiremos haciendo camino al andar.

Marcelo Varas.