La catástrofe está desnuda en la caleta de Laguna Verde
Ni la playa sobrevivió a la poderosa tempestad del fin de semana pasado. El sector de Laguna Verde fue uno de los más afectados en Valparaíso, por las lluvias y los fuertes vientos.
Los catastros realizados por la municipalidad de Valparaíso arrojaron que en total hubo 11 familias damnificadas que suman un total de 45 personas, de las cuales 15 están viviendo por ahora en el albergue que se dispuso. Las 30 personas restantes están viviendo de allegados en casas de familiares.
Los primeras revisiones en el sector afectado entregan un panorama muy poco alentador. Las casas anegadas están repletas de barro y agua proveniente de pozos sépticos, así que además de hacer trabajos de limpieza profunda hay que realizar estudios sanitarios para medir el grado de infecciones en el lugar. El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro visitó a los damnificados y les explicó que las viviendas afectadas estaban construidas en una zona de riesgo y ante un futuro evento similar volverían a sufrir los mismos problemas. "Es duro lo que está pasando, pero esas casas son inhabitables" señaló la autoridad comunal.
La escuela n°150 también sufrió serios daños, ya que cinco de sus salas de clases se llovieron y una de las vigas que sostiene el techo, cedió y se cayó.
desapareció la caleta
No sólo con las casas arrasó el mar, producto de las potentes marejadas la playa desapareció; así donde solía haber arena, ahora está llenó de piedras, tablas y rocas gigantes.
Las principales víctimas de la destrucción de la caleta son los pescadores quienes tuvieron su batalla aparte cuando combatieron las marejadas tratando de rescatar sus embarcaciones.
Durante las madrugadas del sábado y el domingo los pescadores salieron de sus casas a rescatar sus botes. Durante varias horas, los trabajadores lucharon contra el agua, amarrando las naves y arrastrándolas lejos del alcance de las olas.
Pese a sus esfuerzos, perdieron doce botes, que se los llevó la corriente, además de un container que modificaron para instalar baños y duchas, el cual estaba recién estrenado.
Lo que lograron salvar fue un camión donde transportaban insumos y algunos botes que el mar devolvió, pero tienen severos daños estructurales y los motores están llenos de arena y agua salada. De esta manera tienen que revisar la cuantía del daño.
Juvenal Garrido, uno de los pescadores que logró rescatar su bote, asegura que la situación es crítica, porque perdieron su única fuente de ingreso y ni siquiera tienen el espacio para salir con los botes a pescar. "Todos se preocupan de lo que pasó en la Portales y en el Membrillo, pero aquí es peor porque no podemos salir a trabajar. Nos sentimos abandonados", dice afligido.
perros damnificados
Hasta los perros de Laguna Verde quedaron damnificados. El refugio animal Carlos Puelma Besa sufrió importantes deterioros por la lluvia y principalmente, por las fuertes ráfagas de viento que se sintieron en el lugar.
En el canil, habían instalados panderetas antiruidos de gran altura que no soportaron las ventiscas y cayeron al suelo, en total fueron 102 metros de murallas las que cedieron, además de tres árboles que también terminaron en el suelo. Las paredes y árboles derribados cayeron sobre los caniles dejándolos totalmente destrozados. "Fue bien fuerte lo que pasó", indica Mauricio González, encargado municipal de medioambiente.
El canil integra a más de 500 perros, de los cuales ninguno resultó muerto ni herido, pero varios escaparon asustados por los vientos y por la caída de las barreras que los contenían. A medida que se calmó la lluvia y la ventolera los canes fueron volviendo al lugar.
"Afortunadamente no les pasó nada, son bien 'aperrados' para sus cosas, pero no hay que descuidarlos", dice Mauricio y agrega que ahora lo más urgente es sacar los arboles caídos y volver a levantar los cercos, y además de la extracción del agua de las posas. El encargado invitó a quienes quieran colaborar con la reconstrucción del canil, visiten el facebook "Animal Paraíso". J