Santiago Wanderers comenzará hoy a escribir una nueva historia en su larga trayectoria futbolística, cuando se mida frente a Libertad de Paraguay en el Estadio Elías Figueroa Brander. Una historia que puede ser muy breve o que pueda prolongarse en el tiempo, dependiendo de lo que sea capaz de rendir en el torneo internacional.
Nadie está muy optimista tomando en cuenta el nivel evidenciado hasta ahora por el equipo, pero especialmente, porque algunos jugadores que ya deberían haberse transformado en importantes y marcar la diferencia, hasta ahora no aparecen. Nos referimos específicamente a los refuerzos, que en su mayoría no han mostrado la calidad de tales convirtiéndose en simples integrantes de un plantel. Y no llegaron para eso, sino para tonificar lo que había.
En todo caso esto recién comienza y están a tiempo para cambiar esta primera impresión que han dejado.
Las razones para explicar esta opinión, que puede ser compartida o no, desde mi punto de vista están reflejadas en el desempeño evidenciado en los dos frentes en que dieron inicio a la nueva temporada. Lo de Copa Chile fue simplemente decepcionante, ya que de favorito no fue capaz de sortear con éxito la fase de grupos. Y en el Campeonato Nacional si bien es cierto suma cuatro puntos en dos fechas, es decir está invicto, los puntos los ha rescatado con muchos problemas y evidenciando debilidades que a estas alturas debieran estar superadas.
La incorporación de David Pizarro concita no sólo gran expectación en la hinchada, sino la esperanza en la dirección técnica de que se convierta en el líder y motor del cuadro caturro. Pero no sabemos cuánto habrá que esperar para verlo con la camiseta verde y en plenitud de condiciones.
Que sea pronto, es un deseo que compartimos todos quienes gustamos del fútbol y que vemos en Wanderers la oportunidad de reinsertarse con éxito en el ámbito internacional.