Tiene 19 años y hace dos meses pocos hinchas lo conocían en Wanderers. Luis García, apodado el "Gui" desde chico, nació y se crió en Cabildo, donde fue captado por el club a los 14 años.

Un poco forzado por el reglamento, que exigía a jugadores Sub-19 en cancha, el técnico Emiliano Astorga echó mano a la cantera wanderina y García, con otros compañeros, hicieron la pretemporada en Olmué y comenzaron a concentrar con el primer plantel. El zaguero, que es utilizado como lateral derecho, comenzó a ganar minutos en Copa Chile y el torneo, llegando al debut de la Copa Sudamericana, gracias a su empuje, buen juego y la circunstancial lesión de Franz Schultz.

"Si bien esperé mucho este momento, nunca imaginé que jugaría una Copa Sudamericana. Pensar que hace un mes estaba haciendo la pretemporada y no sabía si quedaría o no. Pero sin dudas el partido fue una experiencia muy linda y espero viajar a Paraguay y aprovechar al máximo esta oportunidad que se me está dando".

-Dentro de la cancha uno lo único que quiere es jugar y hacerlo de la mejor forma; estar concentrado y hacer buenos movimientos. Por eso muchas veces uno no escucha los gritos del técnico y son tus compañeros lo que se encargan de transmitirte las órdenes.

Dice que Emiliano no le encomendó nada en especial. Sólo que jugara como lo venía haciendo y pasara (subiera al ataque) cuando se diera la posibilidad y Nelson Saavedra no estuviese con tanto trabajo atrás.

-No fue un mal partido, pero encuentro que pude haber hecho más cosas, sobretodo en la parte ofensiva. Pero tenía que ayudar a Saavedra, porque él a veces tenía dos marcas y no me podía ir arriba. Es que ellos se juntaban bien en el medio y jugaban harto al pelotazo para dejar que el delantero pivoteara.

En patota

Por tratarse de su primer partido a nivel internacional, su familia acudió en patota al estadio. Desde Cabildo viajaron sus papás Francisco y Claudia, además de su prima, hermano y amigos de su comuna. Su polola Constanza, con quien lleva 6 años, corrió desde la Facultad de Odontología hasta el estadio; pero sin dudas su papá, pelotero de clubes amateur, era el más orgulloso de todos.

"Desde que se me dio la opción de jugar, siempre quise demostrar que estaba ahí no por reglamento", cuenta Luis, quien se entusiasma con su primer viaje al extranjero jugando por Wanderers y con la posibilidad de avanzar a segunda fase en la cancha Nicolás Leoz de Asunción. J