Un cojín con forma de corazón y un lienzo policial amarillo que dice "No pasar", identifica lo que fue la precaria vivienda de Yenny Zamorano González, la madre de cinco hijos que por un incendio ocurrido en horas de la madrugada, falleció junto a una de sus gemelas en la Parcela 11, de Forestal Alto. Ayer por la mañana, sus primos y familiares más cercanos intentaban asimilar lo sucedido, pero con pena declaraban sentirse muy afectados.

"Yo era muy apegada a ella porque yo también quería mucho a las niñas. Compartimos unos seis años como vecinas y esto realmente es una desgracia para todos nosotros. Estamos muy tristes por lo que pasó porque la Yenny era una mujer muy esforzada y trabajadora", dice Graciela, una de sus primas.

De igual manera, su primo Víctor lamentó la tragedia. "Somos todos de Santiago y ellas pasaban mucho tiempo con nosotros porque además éramos vecinos. La Yenny siempre se esforzó por sus hijos y es una pena lo que sucedió porque los niños quedaron choqueados", detalló.

Dolorosa despedida

Yenny era madre de Tania de 20 años, Hanser de 16, Tiare de 13 y las gemelas Sofía y Emily de tan sólo 2 años. De acuerdo a los datos recabados, Tania se despertó a eso de las 02.30 de la mañana al sentir un olor a humo en el ambiente. De ahí ella le avisó al resto de la familia y medios dormidos, rápidamente salieron de la casa a pedir ayuda. Sin embargo, en este proceso Yenny se dio cuenta que no estaba Emily y sin pensarlo dos veces volvió a entrar a la casa por ella. Fue en ese momento cuando la vivienda de material ligero sucumbió y las llamas la consumieron por completo.

El yerno de Yenny y su hermano hicieron todo lo posible por tratar de rescatarlas, pero el fuego no dio tregua. Cuando los bomberos llegaron a apagar el fuego y las llamas por fin desaparecieron, en la Parcela 11 se produjo un silencio sepulcral: la madre y su hija habían fallecido calcinadas.

Entonces, los testigos y cercanos de las víctimas se preguntaban por qué se había quemado la casa. Algunos apuntaban a una falla eléctrica, pero hace unos días a Yenny le habían cortado la luz por una deuda de 23 mil pesos, por lo que descartaban esta hipótesis. Siguieron pensando por qué pudo ser el motivo, pero hasta ahora no tienen respuestas. Esperan que la investigación realizada por la Policía de Investigaciones arroje resultados.

Horas después, cuando ya toda la familia estaba enterada de la desgracia, Mireya González, mamá de Yenny, se hizo cargo de los 4 nietos que sobrevivieron. Durante la mañana, estuvo junto a otros familiares haciendo los trámites en el Servicio Médico Legal y esperando obtener la ayuda que tanto la empresa en donde trabajaba su hija y el municipio le prometieron.

Mientras tanto, el resto de la familia esperaba en su casa ubicada en la avenida principal de Forestal y que fue adornada con globos blancos y rosados. Ahí los primos, tíos y sobrinos esperaban que la mujer llegara con los cuerpos de las víctimas para poder hacer el respectivo velorio.

"En un principio habíamos pensado llevarlas a Santiago porque somos todos de allá, pero después cambiamos de idea y preferimos que el velorio se hiciera acá, donde vive la mamá de Yenny (Mireya González) porque aquí fue donde estuvo en sus últimos años de vida. El funeral lo haremos en el cementerio de Santa Inés", dijo una de las familiares de la fallecida.

Los niños estaban entristecidos y se abrazaban de sus madres. No había risas ni ganas de jugar, sólo resignación. Tampoco se hablaba mucho, todo estaba dicho en los carteles que habían pegado en las paredes de la vivienda con poemas y mensajes de despedida. J