Inicio poco feliz han tenido los representantes de la Quinta Región en sus respectivos campeonatos nacionales del fútbol profesional chileno, aunque se debe reconocer que esto recién comienza, que hay tiempo para recuperarse aunque se trate de campeonatos cortos.

De quien más se esperaba era de Santiago Wanderers, que con mucho esfuerzo conformó un plantel para hacer frente a tres competencias, una de ellas internacional. Sin embargo, fue el primero que defraudó al quedar eliminado de la Copa Chile, donde tuvo un fugaz paso sin pena ni gloria.

En el torneo oficial de Primera A, si bien es cierto no ha perdido ningún partido y se ubica en el tercer lugar de la tabla, pero ya a cuatro del puntero en sólo tres fechas, su nivel de juego está lejos de lo esperado. Pero lo más grave es que algunos refuerzos no se acercan al fútbol evidenciado en la temporada anterior, lo que les valió su traída a Valparaíso. Esto, en un campeonato de sólo quince fechas, puede resultar fundamental en la sumatoria final.

San Luis, de vuelta en la serie superior, no ha podido reflejar en resultados lo bien que juega a ratos. Se muestra como un equipo sin complejos ante cualquier rival, pero no es capaz de sostener durante todo el partido sus atributos y no logra sumar todavía.

Unión La Calera ya no aparece como esa oncena sólida, sin figuras, pero con muchos obreros trabajando en unidad. Se aprecia con muchas debilidades y es cuestión de mirar la tabla de posiciones para sacar conclusiones. Aquí no pueden pasar inadvertidos los problemas económicos que aquejan a la institución y que repercuten en el ánimo de los jugadores.

En Primera B, las cosas no han cambiado mucho. Everton no muestra la jerarquía de favorito con que se le califica cada año y sus actuaciones son de luces y sombras, dejando escapar puntos que podrían ser importantísimos en su objetivo de retornar a la serie A. En este momento está más abajo de la medianía de la tabla.

Y Unión San Felipe parece ser de aquellos clubes que se conforman con mantener la categoría, sin mayores pretensiones, y generalmente lo logran con buenas y malas actuaciones.

En fin, es cierto no ha sido un buen arranque, pero queda la esperanza de que más de alguno de los cuadros mencionados pueda enmendar el rumbo.

Veremos de lo que es capaz cada uno.

Desde que el fin de semana Sabino Jadue tiró la bomba de su renuncia al cargo de presidente de Unión La Calera, y acusó que los dineros que llegan vía CDF- para los sueldos- no estaban: "porque el gerente Luis Núñez los gastó en temas personales", no han sido días gratos para los jugadores del plantel.

La rutina para ellos ha sido entrenar en el complejo deportivo Sopraval (en Artificio) y esperar novedades sobre sus atrasados sueldos de julio.

Ya no tienen de interlocutor válido a Jadue, y con el citado Núñez, la comunicación es poca y a distancia, ya que este cuestionado personero es parte del grupo de accionistas que maneja al club desde Santiago.De esta manera, la ida en masa de los jugadores a la sede del club -en el centro de la ciudad- fue inútil el lunes, mientras ayer ni siquiera llegaron todos. Avisados que la idea era pagarles con documentos, siendo que ya no confían en esa fórmula, pues el mes pasado fue el propio Jadue el que tuvo que conseguirse la plata ante cheques enviados por la S.A. que no tenían respaldo.

HARTA PENA

El capitán del equipo, Lucas Giovini, no ha querido referirse al tema, por lo que fue otro de los referentes del plantel calerano, el zaguero Mario Berríos, quien entregó su parecer sobre este momento que vive junto a sus compañeros.

"Nos da harta pena, sobre todo los que llevamos harto tiempo en este club", indicó Berríos quien llegó el 2010 a la institución y no se ha movido hasta hoy. Por lo mismo, el defensor ya está curtido en los avatares del conjunto calerano, indicó que "de una u otra forma nosotros sabemos la situación del club. No es algo nuevo para nosotros. Ya sabíamos que se podía venir algo así y estábamos preparados", aseguró el zaguero central, quien agregó que "esperamos que esto se termine porque no es agradable para nadie".

Berríos expresó que "estos problemas no sólo nos afectan a nosotros, sino que a mucha gente que trabaja en el equipo y a la gente que quiere a la institución".

El experimentado zaguero finalizó advirtiendo que "afrontamos un campeonato muy complicado, donde no nos podemos preocuparnos de cosas extrafutbolísticas, ya tenemos problemas en la cancha; debemos tratar de no tener problemas afuera".

PAGARON ATRASADOS

Avanzada la tarde de ayer, finalmente los jugadores caleranos pudieron cobrar sus remuneraciones, y en efectivo, tal como querían.

Esta especie de 'final feliz' con forceps para el plantel, no evitó en todo caso, que el club haya quedado como moroso en la ANFP, ya que las planillas firmadas no llegaron el lunes antes de las 18 horas a la sede de Quilín, por lo que Unión La Calera debería recibir una amonestación del Tribunal de Disciplina tras ser este avisado por la Unidad de Control Financiero que vela por el cumpliendo económico de los clubes. J