Pura ilusión
El primer tiempo fue todo ilusión, entraron con fuerza a la cancha con un equipo renovado y lleno de caras nuevas, pero nos dimos cuenta de que el director técnico y el esquema de juego (la Presidenta y su programa) no eran los adecuados, que no resolvían las inquietudes de los chilenos, y que en vez de hacer los goles en el arco del frente, avanzando hacia el desarrollo sustentable de Chile, los hicieron en el propio.
El segundo tiempo se produjo con la entrada de los ministros más moderados, Burgos y Valdés, con la intención de calmar las aguas en dos sectores críticos. Pero hemos visto que este ingreso no ha cambiado el esquema general, y que la DT tiene aún menos claridad en el plan y que insiste en un programa fallido.
Hoy nos vemos enfrentados al anuncio de un "tercer tiempo". Para los amantes del fútbol, esto designa lo que pasa después del partido, donde los jugadores se reúnen en un ambiente más distendido para compartir. El tercer tiempo de la NM parece ser justo lo
contrario: viene aún más tensión, y no se ve salida para los roces internos que tanto mal le hacen a los partidos y, sobre todo, a Chile.
Rodrigo Pérez de Arce