Secciones

Paraderos de troles

E-mail Compartir

Tengo un reclamo sobre los paraderos del trole y los choferes. Por mi trabajo cada día debo salir a depositar y prefiero esperar el trole por ser un servicio limpio y efectivo y además patrimonial, pero desgraciadamente debido al viento u otro factores los carteles de los paraderos han ido desapareciendo de las calles y de la memoria de los choferes, y en varias ocasiones he tratado que me paren, sobretodo en la parada (fantasma sólo queda el marco) que está pasado Bellavista donde está Movistar y no paran, tampoco lo hacen en la parada del Líder, si está muy lleno de colectivos entonces paran pasado el semáforo de Bellavista, y a mí que estoy en un paradero ni un caso, les hago señas, salto, aleteo y nada. Paran en el semáforo de Melgarejo que "no es parada". Un par de veces que he tenido que correr hasta el paradero se lo he dicho a los choferes y me han contestado de muy mala manera que en ese lugar no hay parada, pero está el marco del letrero y además aparece en el mapa de paradas del trole, lo mismo en Prat, también se han volado de los marcos y mentes de los choferes y paran según cantidad de gente esperando. Si estoy sola, ahí me quedo, en Urriola o en Turri con la mano estirada. Y si está lleno de micros en Bellavista y Condell chao trole, pasa por atrás.

Para ese tipo de servicio y pensando que vale lo mismo que la micro local, tomaré la micro.

Cinthya Velásquez.

Jiles y Dávalos

E-mail Compartir

Por ética y transparencia debería ser investigada a fondo la imputación que realiza la periodista Pamela Jiles al hijo de la Presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos en relación a la pérdida de un vale vista por 1.500 millones de pesos durante su gestión en La Moneda. Etica por la que debe tener un(a) periodista al informar e imputar y transparencia extrema para aclarar con celeridad el destino de los fondos citados y así esto no se sume a todas las dudas que hasta hoy mantiene el caso Caval con la también participación del primogénito de la Presidenta.

Luis Enrique Soler Milla.