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¿De qué nos estamos muriendo?

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La pregunta puede parecer un poco chocante, pero es válida comentarla si vemos que los consultorios y las salas de urgencia de los hospitales están cada vez más llenos de pacientes esperando por atención. Lo cierto es que la región no anda tan bien de salud y las estadísticas apuntan a que sería el sistema circulatorio, el principal protagonista de los achaques. La seremi de Salud, Mariela Graciela Astudillo, explica que las primeras causas de muerte a nivel regional son las mismas que teníamos hace más de 10 años, las cuales se replican con la tendencia nacional. De esta manera, "un 35% corresponde a las enfermedades del sistema circulatorio, un 29% a los tumores, un 11% a las enfermedades del sistema respiratorio y un 8% a las enfermedades del sistema digestivo. En quinto lugar las causas externas de mortalidad donde están incluidos los accidentes y suicidios, entre otros", detalla la autoridad sanitaria.

El Departamento de Estadísticas e Información de Salud (Deis), perteneciente al ministerio de Salud (Minsal), ha recabado datos al respecto y puntualiza que en el grupo de 20 a 64 años de edad, la primera causa de muerte a diferencia de la población en general, son los tumores que afectan principalmente a mujeres. Le siguen las enfermedades circulatorias con predominio en varones y finalmente los traumatismos y causas externas, que aunque parezca extraño, desplazan a las respiratorias.

Hospitalizaciones

Estas enfermedades, dependiendo su gravedad, requieren hospitalización. Y aunque las circulatorias son las más sobresalientes, no necesariamente son la causa de mayor ingreso a los recintos asistenciales. "El primer lugar lo ocupa las enfermedades digestivas con un 21%, le siguen las respiratorias con un 16% y el tercer lugar lo comparten las enfermedades del sistema circulatorio y genito-urinario con un 15%, cada una. Después tenemos los traumatismos y envenenamientos con un 14%, los tumores con un 12% y las enfermedades osteomusculares con un 7%", especifica Astudillo.

En este sentido, la seremi destaca que la mujer ostenta en nuestro país y en toda la región, un buen estado de salud. "Un indicador clásico es el de la mortalidad materna que, según datos de la OMS, alcanzó una cifra de 26 por cada 100 mil nacidos vivos en 2011, la tercera más baja de América", afirma. "Y como la cobertura de atención profesional del parto supera el 99%, la esperanza de vida de las mujeres para el quinquenio 2015 -2020, llegará a 82 u 81 años, una de las cifras más altas del mundo", agrega entusiasta.

Respecto a la maternidad, las cifras indican que la tasa de fecundidad específica adolescente, es decir, nacidos vivos de madres menores de 20 años, está recuperando su tendencia al descenso, en concordancia con el comportamiento de la tasa a nivel nacional. "En 2011 se registraron 49,1 nacidos vivos en este grupo de madres, la menor cifra de los últimos cinco años evaluados. Cabe hacer notar que la tasa estaba en un descenso sostenido hasta el año 2004 (46,4), iniciándose al año siguiente una tendencia al aumento que alcanza su peak al año 2008, con un 52,7 para iniciar un lento descenso", expone María Graciela Astudillo. Este comportamiento se asociaría a la implementación de nuevas políticas públicas, entre los que incide "la incorporación de la anticoncepción de emergencia, la implementación de espacios amigables, el control de joven sano y la visita domiciliaria integral a la puérpera adolescente como estrategia de prevención de una segunda gestación". No obstante, existen comunas que históricamente no cambian. "Como el caso de Rinconada de Los Andes que dobla la tasa regional con 101,0 nacidos vivos de madres menores de 20 años por cada 1000 adolescentes mujeres entre 15 y 19 años de edad y la Isla Juan Fernández. También comunas pertenecientes al área de Aconcagua, donde hay cinco comunas que exceden la cifra junto a La Calera", afirma la seremi.

Aborto y cáncer

En el último año diagnóstico de 2011 se registraron 5.863 días de estada por aborto, que comprenden tanto a los abortos espontáneos como a las interrupciones voluntarias del embarazo. "Lamentablemente no es posible precisar los egresos correspondientes a este segundo grupo, ni asumir con alguna base más empírica el total de interrupciones voluntarias que se presentan en la región, pero expertos de OMS estiman que el número aproximado en Chile sería de 50 interrupciones por cada mil nacidos vivos", manifiesta Astudillo.

Lo que sí preocupa en este momento, es que la cobertura del Papanicolaou (PAP) es cada vez más baja tanto en Chile como en la región: de los 73,2% de 2008 ha bajado a 66,9% en 2011. "En nuestra región la situación más preocupante se concentra en Aconcagua, donde la cobertura se sitúa bajo la nacional, llegando el año 2011 a sólo 58,7%. Los egresos por tumores en mujeres alcanzaron a 53.132 días de estada el año 2011, con un promedio de días de estada de 5,3. Entre estos el principal es el cáncer de mama (3.957 días de estada), seguido por el tumor maligno de intestino (3.583 días de estada) y leucemia (3.459)", consignó. J