Hace 17 días que un voraz incendio arrasó con dos viviendas en el sector de la Parcela 11 en Forestal Alto, arrebatándole dos integrantes a una familia viñamarina: Yenny Zamorano González, madre de 5 hijos, intentó rescatar a una de sus gemelas, pero el fuego se lo impidió, pereciendo ella y la pequeña Emily de tan solo 2 años.

Fue el pasado 12 de agosto y como si el dolor de la pérdida no hubiera sido suficiente y por partida doble, hasta el día de hoy sus familiares aún no han podido darle sepultura.

Según explica Mireya González, madre y abuela de las fallecidas, en el Servicio Médico Legal de Valparaíso le han señalado que aún no es posible entregarles los cuerpos de su hija y su nieta, debido a los peritajes a los que deben ser sometidos los cuerpos para establecer las causas del deceso.

"Ha sido doloroso tener que esperar tanto tiempo, yo creo que es demasiado, tener que esperar y esperar y que siempre nos digan que no. Cuando llamamos para preguntar nos dicen que nos van a llamar y no nos dan ninguna explicación. Tampoco sabemos qué pasó, cuál fue la causa de la muerte", explicó acongojada la mujer que debió hacerse cargo de los 4 hijos sobrevivientes de Yenny y una bisnieta.

Mireya añade que al consultar en el Médico Legal, lo único que les han explicado es que deben esperar el peritaje para poder conocer las causas de la muerte de Yenny y Emily.

"Nos sacaron muestras para hacernos el ADN. A mí y al papá de la niña nos sacaron muestras, pero hasta ahora nada. No sabemos cuánto tiempo más tendremos que esperar y es un sufrimiento", añadió la mujer.

HACINADOS

Como suele ocurrir en este tipo de casos, al momento de la tragedia, la familia de Yenny recibió muchos ofrecimientos de ayuda los que, según la propia madre de la mujer fallecida, sólo se han concretado parcialmente.

"No queremos ser mal agradecidos, pero la verdad es la verdad no más. Con el incendio se quemaron dos casas, donde vivían mi hija y sus 5 hijos y otra casa donde vivía un hijo mío. Ahora estamos todos en la casa de otra de mis hijas. Somos 20 personas viviendo en una casa pequeña. La ayuda que recibimos fue dos cajas de víveres y 4 colchones y eso sería", detalló Mireya.

Asimismo admitió que los compañeros de trabajo de Yenny pertenecientes a la Constructora Benavente, juntaron 630 mil pesos con los que pudieron comprar los ataúdes.

Mireya se queja que la empresa aún no le ha cancelado el sueldo de su hija fallecida aunque reconoce que le ofrecieron su cupo laboral a la mayor de sus nietas.

"Nosotros quedamos sin nada, lo perdimos todo y no somos una familia de recursos, necesitamos ayuda para poder valernos. Yo no tengo ingresos y estoy a cargo de mis nietos y de una bisnieta", insistió la mujer angustiada.

EMPRENDIMIENTO

Con el incendio del pasado 12 de agosto Mireya González y sus nietos quedaron con lo puesto. Lo poco y nada que tenían lo consumió el fuego. Peor aún, algunos electrodomésticos que habían adquirido en una tienda quedaron reducidos a escombros y así y todo tendrán que seguir pagándolos. "Fui a consultar a la tienda y me dijeron que tenía que seguir pagando. Además teníamos pensado iniciar un emprendimiento para generar recursos, pero una de las máquinas que habíamos obtenido a través del Fosis también se quemó. Estamos de manos atadas, necesitamos poder volver a levantarnos, pero necesitamos ayuda. Yo sola no puedo", precisó Mireya sin aguantar la pena. J