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"La memoria del agua"

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El género del cine dramático requiere mucho oficio, ya que se debe evitar cargar las tintas y transformar la cinta en un dramón, abusando de las imágenes shock, de las sobreactuaciones o de los diálogos demasiado evidentes.

"La memoria del agua" (2015), dirigida y escrita por el cineasta nacional Matías Bize, sin ser una obra maestra, logra a plenitud la sobriedad y la sutileza necesarias para afectar emotivamente al espectador, sin ocupar malas artes, simplemente utilizando los recursos cinematográficos. Bize, de 36 años, había dirigido cinco largometrajes, evolucionando de un cine experimental a un cine más clásico y austero, en el cual se inscribe este estreno. "Sábado" (2002), "En la Cama" (2005) y la co-dirección "Juego de Verano" (2005) se inscriben en la primera línea; y "Lo Bueno de Llorar" (2006) y "La Vida de los Peces" (2010) tienen un registro más esencial, que dan cuenta de la temprana madurez de Bize.

"La Memoria del Agua" se caracteriza por su sutileza. Insinúa más que muestra, sugiere más que cuenta. Desde las primeras imágenes hace trabajar y participar al espectador. Una mujer, Amanda (Elena Anaya) se encuentra ordenando la cubierta de una piscina en el patio, claramente incómoda, con lo cual nos damos cuenta que algo ocurrió en ese lugar. Esto se reafirma luego cuando la cámara muestra un muro blanco de la casa, con las típicas marcas de la altura de un niño que va creciendo y que llega sólo hasta los cuatro años, de lo cual deducimos que su vida se vio truncada bruscamente. Esta sutileza se mantiene hasta el final, ya que el espectador jamás ve cómo ocurrió la muerte del niño ni tampoco al pequeño, con lo cual se evita el melodrama, lo cual se valora y se agradece. Por otro lado, las actuaciones son contenidas y los diálogos precisos. A la buena actuación de Anaya se debe agregar la de Benjamín Vicuña, el cual encarna a Javier, un reprimido padre, que se preocupa más de retener a Amanda, a como dé lugar, que de expresar sus sentimientos. En esta línea también están los personajes del padre de Javier (Sergio Hernández) y el ex de Amanda, con el cual tiene una recaída (Néstor Cantillana). Por último, Bize evita un final feliz, ya que una tragedia como ésta no puede sino cambiar la vida de los involucrados. El otro refleja la ausencia irreparable.

Estas son las películas que compiten en Viña

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Con la exhibición de la brasileña "Vientos de agosto", parte hoy la Competencia Internacional de Largometrajes de Ficción del Festival de Cine de Viña, que se extenderá hasta el 5 de octubre en distintas salas de la Ciudad Jardín.

Entre las producciones latinoamericanas que participan en el Festival, destacan aquellas que llegan precedidas por buenas críticas y presentaciones en certámenes internacionales de cine.

, protagonizada por la legendaria Geraldine Chaplin -quien ya se llevó premios como mejor actriz en los festivales de Chicago y La Habana por esta cinta-, muestra la historia de Noelí, una joven dominicana que entabla una relación con una turista francesa de edad madura. El novio de Noelí urde un plan para aprovecharse de la mujer y sacarle dinero, pero los sentimientos de la joven hacia ella se tornan más ambiguos e intensos a medida que se van conociendo.

, del argentino Matías Piñeiro, uno de los favoritos de la crítica trasandina, llega con buenos pergaminos al Festival de Cine de Viña. Cuenta la historia de Víctor, un dramaturgo que regresa a Buenos Aires para montar una serie de radioteatros con su antigua compañía teatral, basados en una obra de Shakespeare. Allí se encontrará con cinco mujeres que han sido parte de su vida y lo conocen muy bien. El filme participó en la selección oficial de los festivales de Locarno y San Sebastián.

Precedida de éxito de público y buena crítica, , del argentino Martín Rejtman, muestra la historia de Mariano, un chico de 16 años que un día encuentra un revólver en su casa y se pega dos balazos. El muchacho sobrevive a las heridas, pero lo que importa es lo que sucede a la familia tras los disparos. Navegando entre el drama y la comedia negra, la película presenta un mundo lleno de manías, obsesiones y relaciones inquietantes. Actúa la chilena Manuela Martelli ("Machuca").

LA CHILENA

Por Chile, y con una propuesta bien distinta a las demás películas en competencia, participa "", de Ernesto Díaz, un filme de acción protagonizado por Marko Zaror. El filme de acrobacias y artes marciales repite la dupla de "Kiltro", "Mirageman" y "Mandrill". El Redentor es un ex sicario de la mafia reconvertido en justiciero, que buscar pagar por la muerte de su familia protegiendo a los débiles y destruyendo a su enemigo, Alacrán.

La argentina "" es un drama policial que cuenta la historia de un peón de campo que encuentra trabajo de carnicero en la ciudad, donde trabaja para un siniestro y cruel patrón.

EXPERIMENTAL

, del Raúl Perrone, otro de los favoritos del Nuevo Cine argentino, es un filme experimental, una fábula bizarra que transcurre en un bosque donde una joven es obligada a prostituirse.

La colombiana " cuenta la historia de Martín, un niño que sueña con llevar a su madre a Disneylandia, mientras vive su despertar sexual.

Finamente, compite la peruana , una road movie sobre cuatro jóvenes extraviados en la selva. J