Lo había dicho el propio Víctor Rivero, en las horas previas al compromiso de anoche ante la Unión Española: "Nos enfrentaremos ante el mejor equipo del momento en la Primera División". Y al parecer, el técnico ruletero no se equivocó, ya que la Unión Española ganó por 2-1 y con justicia ante un Everton que, una vez más, se vio condicionado por la expulsión -injusta, esta vez- de uno de sus elementos, en pleno primer tiempo.

Y es que la mano en plena área chica del zaguero central Felipe Salinas (22'), que fue sancionada con penal y expulsión del central ruletero, fue sin lugar a dudas... clave en el partido. La jugada en sí, nos parece interpretable. ¿En qué sentido?, en que si bien hubo mano y el penal está bien cobrado, nos pareció desde la caseta que no hubo ninguna intención de parte del central viñamarino, el cual, al esforzarse por puntear la pelota y evitar que entre al arco viñamarino (de hecho, lo hizo), punteó el balón y éste rebotó en su mano de forma involuntaria.

El juez Felipe González no lo advirtió así y de esta manera, el argentino Carlos Salom puso el 1-1 parcial a los 23', superando la resistencia del golero Gustavo Dalsasso, quien reapareció -y de muy buena manera- en el arco viñamarino.

Previo al tanto del "Turco" Salom, Everton se había puesto en ventaja merced a un puntazo de Marcos Velásquez, quien a los 6' aprovechó un tiro libre por izquierda de Peñailillo para, en el segundo palo, superar la resistencia del meta Sánchez.

Tras el 1-1 y hasta el final del primer tiempo, el dominio de la Unión Española -un cuadro con oficio y de muy buen pie- fue evidente ante un Everton que tuvo que reordenarse atrás, bajando a Gabriel Díaz a la zona de centrales, cambiando a línea de cuatro en el fondo. En esa primera mitad, sólo Peñailillo -con un tiro libre que se colaba arriba- inquietó a los visitantes, mientras que Dalsasso se acordó de sus mejores tardes, conteniendo las entradas de Galdames (10'), Harbottle (32') y Salom (33').

UNA FALLA Y...

Contrario a lo que pudiese pensarse, la Unión Española no fue una tromba en el segundo tiempo. Es cierto, sobre el final, bien pudo haber marcado un tercero y con ello abrochar un poco la clasificación, pero por contrapartida, Everton -con un hombre menos y el ingreso de Alucema al medio- complicó a los hispanos, sin llegar mucho al arco eso sí. Quizás por ello, la molestia del técnico Rivero, ya que el equipo se esforzó y sacrificó el doble, pero bastó un descuido para que Sergio López, de zurda a los 77', sacase un remate bajo que superó al meta Dalsasso, le quitó el invicto a Everton en el nuevo Sausalito y dejo a los viñamarinos al borde de la eliminación en la Copa Chile 2015, pensando en la revancha de este domingo en el estadio Santa Laura. J