Aparentemente un error de cálculo por parte de sus autores permitió frustrar el intento de "alunizaje" al supermercado Santa Isabel de calle Quillota con 6 Norte, ocurrido ayer en la mañana. Los sujetos a pesar de lograr dañar una de las rejas de acceso laterales al recinto, finalmente terminaron abandonando el vehículo en el que se movilizaban y que registraba una orden de encargo por robo desde el día jueves.

Al menos tres sujetos serían los participantes en este hecho que finalmente quedó caratulado como un delito de daños, debido a que el propósito original de los antisociales tendiente a extraer el cajero automático ubicado en la parte interior del supermercado, no pudo materializarse.

"Aparentemente los sujetos no calcularon por decirlo de una forma que el vehículo en el que se movilizaban no les permitiría concretar su acción y por lo mismo deciden abandonar el auto y huir del lugar", precisó el subcomisario de la Primera Comisaría de Viña del Mar, capitán Orlando Henríquez.

Los sujetos efectivamente lograron romper parcialmente una parte de un ventanal, pero no se concretó el ilícito. J

Don Luis camina cabizbajo. Viene con ropa que se nota a lo lejos, que no es de él. En la mano lleva una bolsa con cosas para comer. Responde algo cansado que a eso de la 1 de la madrugada, o tal vez la 1.30, y mientras veía la tele acostado, se inició el fuego en su vivienda. Piensa que probablemente fue un cortocircuito o quizás, un cigarro mal apagado que jóvenes que fuman por el sector pueden haber lanzado a la quebrada.

Cuenta que las llamas consumieron por completo la casa que habitaba hace por lo menos 50 años y en la que vivía solo en una quebrada donde se unen los barrios de Chorrillos y Forestal. No tuvo tiempo para rescatar nada.

"Se me quemó todo. Tenía tres celulares, no saqué ni un 20. Estaba durmiendo desnudo así que un amigo me prestó un pantalón, mi hijo me pasó esta ropa y un calzoncillo y esta chaqueta que me la prestaron", detalla mostrando la ropa que lleva puesta.

Luis Alberto González Pozo parece resignado. Dice que no es primera vez que enfrenta una situación así, aunque sí señala que ahora sí lo perdió todo.

"Tres veces se me ha caído la casa por derrumbe, por el terremoto y la he vuelto a pararla otra vez. Ahora quedé sin nada", explica con la garganta apretada.

Le pregunto qué es lo que más le urge y dice que comestibles. "El resto con lo que sea me las arreglo", añade y precisa que no tendrá más opción que molestar a una de sus hijas para quedarse con ella.

"Me voy a tener que ir donde mi hija, no me queda más. Yo soy jubilado, recibo una pensión de 150 mil pesos. Tengo a mis hijos con profesión y todo, pero no están ni ahí conmigo", declara con un dejo de resignación y tristeza.

Vecinos de la Población Nieto en Forestal confidenciaron que al momento del incendio temieron que pudiera repetirse una tragedia similar a la ocurrida en Valparaíso. Y es que la casa de don Luis se ubica al fondo de una quebrada rodeada de vegetación. Por eso fueron los mismos vecinos quienes intentaron en un primer instante contener el avance del fuego.

"Estábamos angustiados. Fue terrible, yo me acordé al tiro de Valparaíso. Sólo acordarme me pone la piel de gallina. La casa de don Luis está en el fondo, el acceso es difícil, todos los vecinos ayudaron, entre todos tratamos de ayudar. Lo más fome es que el caballero es solito", explicó Moisés Robles. J