Albos reciben a "Piratas" con cuatro titulares menos
Colo Colo, el puntero del fútbol chileno, es hoy, en pleno septiembre de 2015, un manojo de nervios. No importa la campaña perfecta en el Torneo de Clausura. Tampoco que siga con vida en Copa Chile y tenga un pie en los cuartos de final. Ni siquiera la Cotomanía que inunda el Monumental logra apaciguar la histeria alba.
No es, en definitiva, una crisis futbolística la que tiene estresado al Cacique. O al menos no en estricto rigor. Porque la causa de la preocupación es netamente médica: en dos semanas seis jugadores de Colo Colo sufrieron lesiones serias. De ellos, cinco son titulares habituales y uno un ex- titular.
El 23 de agosto, ante Huachipato, Martín Rodríguez sufrió un tajo doloroso en su empeine y es baja hasta hoy. En el mismo partido Paulo Garcés se luxó el hombro y quedó fuera de todo el torneo. Humberto Suazo, luego, se desgarró y su presente es incierto. A los días Justo Villar tuvo un problema en un gemelo y quedó fuera de Copa Chile. Y en paralelo, un dolor en uno de sus abductores mandó a Esteban Paredes al kinesiólogo.
A todos ellos se sumó el domingo Jaime Valdés, probablemente el mejor jugador del equipo. Un desgarro en su muslo derecho, confirmado ayer por el cuerpo médico albo, lo dejará tres semanas en reposo. El nombre técnico, explicó el kinesiólogo Wilson Ferrada, es "desgarro miofacial en el isquiotibial de la pierna derecha"
"Dentro de la lesiones musculares, tuvo la más leve. Esperemos que podamos contar con él después de tres semanas. La dolencia genera mucho dolor, pero que tiene muy buena evolución", agregó el perito en músculos deteriorados.
De los seis jugadores lesionados en las últimas semanas, sólo Justo Villar y Esteban paredes lograron recuperarse y estarán hoy ante Coquimbo por la vuelta de Copa Chile. El resto sigue esperando el alta médica.
Equipo nervioso
Las lesiones, confesó Villar, hoy un ser humano sano, tiene al plantel nervioso. Explicó que el equipo está golpeado por la seguidilla de bajas. Evitó especular sobre algún tipo de maldición o mal de ojo. Y asoció todo, simplemente, a una situación azarosa.
Ni desde los jugadores ni desde los dirigentes ha surgido, todavía, crítica alguna al trabajo del preparador físico Marcelo Canessa.
Villar, por ahora, y rebozando serenidad, dijo que el equipo debe tener cuidado.
"Es un poco complicado tener tantas lesiones en tan poco tiempo, pero hay que extremar los cuidados en varios aspectos, para no tener consecuencias en esta etapa crucial", dijo el paraguayo.
Para el partido de hoy, que se jugará a las 20.00 en el Monumental (la ida fue 1-1), lo más probable es que el lugar de Valdés lo tome el peruano Christian González. Arriba, mientras, Juan Delgado y Luis Pedro Figueroa acompañarán a Esteban Paredes.
De clasificar, Colo Colo rompería una racha de cinco años sin superar los octavos de final: la última vez fue en la Copa Chile de 2009. J