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Cuatreros sólo dejaron las cabezas de caballos

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Llega septiembre y el delito de abigeato o hurto de ganado comienza a hacerse más habitual de lo acostumbrado. Los denominados "cuatreros" atacan para aperarse con carne en Fiestas Patrias y esto fue lo que le aconteció el martes por la madrugada en el sector de Los Laureles en Limache.

José Camus, un empresario de Olmué, que compra y vende animales, nuevamente se vio afectado y esta vez los delincientes se llevaron y faenaron en el lugar 3 caballares, una de ellas, una yegua preñada, cuyo feto lo dejaron abandonado en la parcela.

"Me da impotencia esta situación, pues hace cuatro meses en Olmué me robaron seis animales más. Dos fueron recuperados en Lo Valledor en Santiago, sin embargo fiscalía me comunicó que se había archivado el caso, pese a que se había capturado a uno de los responsables y este poseía antecedentes.

TRAS LA pista

Camus, quien además es presidente del club de Huasos de Olmué, señaló que ya cuenta con algunas pistas para ubicar a los responsables. El hecho, que aconteció mientras llovía en Limache y por la noche, posee el dato de una patente de vehículo sospechosa, además de las cámaras de seguridad de la gasolinera del sector de Tabolango, donde faenaron a los animales.

El dueño de los caballares manifestó que anteriormente la PDI y SIP de carabineros ayudaron a resolver el delito, no obstante tras pasar a fiscalía, los autores escasamente quedan en prisión, debido a la antiguedad de la ley que norma sobre el abigeato. J

Prófugo falseó un carnet para evadir a la justicia

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Un avezado antisocial falsificó una cédula de identidad para evadir a la justicia.

La patrulla de Intervención Policial de la Prefectura porteña vigilaba las calles de la población Joaquín Edwards Bello, cuando vieron a un sospechoso que trataba de escapar. Le solicitaron su cédula de identidad, y vieron que los colores no correspondían a la original. Eran opacos y los sellos con forma de cadenas de copihues estaban dibujados y sin relieves. En el documento decía llamarse Angelo. En el cuartel descubrieron que los datos de la cédula eran correctos, pero la foto era de otra persona. En verdad el fiscalizado era Luis P.G, de 30 años, domiciliado en población Diego Portales de cerro Cordillera. Tenía tres órdenes de aprehensión vigentes: dos por quebrantamiento de condena en Valparaíso, y una por robo con intimidación en Viña del Mar. Pasó al juzgado por falsificación de instrumento público y usurpación de identidad.J