La historia del rumano que murió arrollado por un trole
Mircea Ticu no era un profesor de violoncello cualquiera. Según quienes pudieron conocer a este músico rumano en Valparaíso, fue un gran maestro, muy comprometido con sus alumnos, respetuoso, casi como un padre que acompaña y apoya en el exigente camino de esta profesión.
Así lo recuerda el también cellista Eduardo Simpson, quien fuera uno de sus estudiantes: "Es una tragedia para todos quienes lo conocimos y los que estudiamos con él, porque más que un profesor fue un verdadero maestro de vida. Siempre exigió lo mejor de sus alumnos y sacaba lo mejor de cada uno de nosotros. Todos los que estudiamos con él, de alguna manera sentimos que confiaba en nosotros plenamente, siempre creyó en nuestras capacidades y nos empujó a ir hacia adelante y así poder convertirnos en quienes somos hoy en día".
Mircea Ticu llegó a Chile junto a su mujer, la vioMarcela, hace unos veinte años buscando mejores horizontes laborales. En 1996 se incorporaron como profesores al Instituto de Música de la Universidad Católica de Valparaíso. Él además se desempeñó como profesor de violoncello en el Conservatorio dependiente del mismo instituto y ella se integró como violista a la Orquesta Filarmónica del Teatro Municipal de Santiago.
Precisamente iban hacia el Instituto de Música, cuando el miércoles en la mañana, ambos fueron atropellados por un trolebús, en la esquina de Blanco con Gómez Carreño. Él falleció horas después en el hospital Carlos van Buren de un coágulo en la cabeza, mientras que Marcela fue dada de alta con una contusión en la cabeza. El hecho hoy es investigado por la Fiscalía de Valparaíso.
El director del Instituto de Música de la UCV, Raúl Aranda, ayer se mostró bastante afectado con el trágico deceso y ha estado acompañado a Marcela Ticu en este duro proceso.
"Ambos han sido un gran aporte porque ellos vienen de una escuela muy sólida, han sido muy importantes en la formación de los alumnos del Instituto de Música y del Conservatorio", destacó.
Mircea y Marcela vivían juntos en Santiago y viajaban constantemente a Valparaíso para cumplir con sus clases. Tuvieron dos hijos. "El el momento que se produjo el accidente ellos venían llegando de Santiago y se dirigían al Instituto a realizar sus clases", advirtió Aranda.
"Ellos son personas muy queridas acá. Él era como un papá con sus alumnos, una persona muy acogedora, muy grata. Muy estructurado eso sí, pero también muy acogedor. Por eso que se siente mucho más. Tenía un trato muy cercano con sus alumnos y también con los profesores".
Según comentó Arada, Ticu era un violoncellista muy solicitado y además de desempeñarse como profesor, prestaba asesorías a diferentes instituciones y orquestas.
agrupaciones
En su estadía en Chile, Mircea Ticu formó varias agrupaciones musicales, como Trío Clásico y La Agrupación de Violoncelli donde pudo compartir con Eduardo Simpson.
"Siempre había querido tener un grupo de cellos, a los cellistas siempre nos gusta tocar juntos, y tuvimos varios conciertos con la Agrupación de Violoncelli. Yo guardo el mejor de los recuerdos de esas experiencias", enfatizó Simpson.
El músico luego advierte: "A veces cuesta entenderlo, no es cualquier tipo de profesor, es profesor de instrumento. Te acompaña con clases individuales, presenciales, exclusivas para ti, todas las semanas por 15 años. Son 15 años que tú estás con este profesor todas las semanas. Se transforma en un verdadero segundo padre que ve tus avances y te acompaña en un proceso difícil que es estudiar música". J
