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Mamá de lolo asesinado pasa la pena salvando animalitos

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El 27 de agosto de 2014 quedará marcado para siempre en la memoria de Paula González Encina. Ese día su primogénito Bastián Ordoñez, de 16 años, se dirigía a estudiar a un colegio para adultos en el plan porteño, cuando tuvo un altercado con un compañero de curso. "Mi hijo venía llegando a la clases atrasado y este compañero le hacía bullying constantemente. Le tenía envidia porque el 'Basti' se sacaba puras buenas notas y andaba siempre con las mejores niñitas del curso. Un día mi hijo lo enfrentó y este menor lo amenazó con que lo iba a matar", recuerda Paula.

Ese aciago 27 de agosto cumplió su promesa, ya que en medio de una trifulca en la avenida Pedro Montt con Las Heras -escena que fue captada por las cámaras de televigilancia- Bastián recibió dos certeras estocadas en el pecho. Le quitaron billetera y celular. Lo llevaron al hospital Carlos Van Buren donde respiró por ultima vez.

Paula quedó a cargo de otro hijo de 12 años. "El panorama era muy difícil para mí, pero tenía el apoyo de la familia. En realidad tenía dos caminos: hundirme más en una depresión o salir adelante haciendo lo que más le gustaba a mi hijo, como era ayudar a los animales", comenta. Eligió lo último y como hija de un conocido personaje de Placilla, como es el "Profeta Justiciero", se transformó en "Lobita Paula" en las redes sociales.

Alimenta a perros hambrientos que deambulaban por Placilla y sus alrededores y les busca una solución médica para recuperar a los abandonados que estuvieran atropellados, heridos o enfermos por sarna u otras enfermedades. La idea no era criarlos en su casa, sino que buscarles hogares temporales y efectuarles un seguimiento. Ya ha encontrado residencias a varios; incluso en localidades fuera de la región, como Lampa y Rengo.

Como la necesidad es creciente, "Lobita Paula" consiguió con un familiar le cediera parte de un terreno donde levantó un canil que ya cuenta con 14 mascotas. No quiere dar la ubicación para evitar que curiosos sólo vayan a mirar a los perros o inescrupulosos le tiren a los que en principio querían y ahora pretenden desechar.

Paula trabaja en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, lugar que dice le sirve como centro de acopio de comida para sus refugiados. En Facebook la animalista tiene las páginas "S.O.S Placilla Curauma rescatando un perrito", y "S.O.S Placilla Curauma recibiendo donaciones". En ambas difunde las acciones de rescate que emprende junto a familiares y colaboradores, siempre con la intención de transparentar en que se gastan los aportes entregados por las personas de buen corazón.

Pero esta madre quiere ir más allá y formar una ONG, buscar ayuda en organismos internacionales como las Naciones Unidas para combatir el maltrato animal. Anhela que ese sea su horizonte en años venideros como un homenaje a su amado Bastián.

NO HAY JUSTICIA

Respecto del ámbito legal en el caso de la muerte de su hijo, Paula señala que el responsable del crimen, de 15 años, fue arrestado en su oportunidad y permaneció unos meses en internación provisoria en el ex centro Lihuén de Limache, pero la medida cautelar fue modificada por un arresto domiciliario, que afirma no ha cumplido de manera efectiva. Incluso asegura lo han visto en el estadio. "El gran dolor que tengo como madre es que acá cualquiera puede llegar y matar a un hijo y nadie hace algo, total tengo 15 años y no me van a meter preso. Siento que no he hecho nada por él, como que su vida no valía nada", reflexiona.

Para su hermana Claudia, la muerte de su sobrino Bastián no ha sido menos dolorosa. "Él creció conmigo, fui su segunda madre. No tenemos respuestas y desgraciadamente en Chile así son las cosas, a los crímenes le dan bajas condenas. No tenemos respuesta de nuestro abogado y tampoco de la Fiscalía del caso", advierte incrédula de que el autor de tanto dolor vaya a recibir alguna sanción. J