Argentinos de Everton la pasaron mal con el fuerte movimiento sísmico
Si bien nadie en el interior del plantel de Everton, quedó indiferente ante el terremoto que afectó a la zona centro-norte de nuestro país, son siempre los futbolistas argentinos -que están menos acostumbrados a los movimientos telúricos- quienes más sufren con este tipo de eventos.
Ya pasadas algunas horas del 16S, el goleador Lucas Concistre aseveró que las sirenas con las alertas de tsunami, lo dejaron mal. "Yo estaba sólo en el departamento en Concón, en un piso 9, ya que mi mujer y mi hijo están en Buenos Aires. Apenas siento el movimiento agarro al perro y la verdad que me asusté, ya que no terminaba nunca. Empecé a bajar la tele, ya que veía que se caía y de verdad que se sacudía mucho. De ahí bajé corriendo y me fui para la casa de un amigo (Federico Martorel, central de San Luis) que tiene una casa más en alto y ahí pasamos la noche. Antes, en Concepción, me había tocado vivir algo similar el 2011, pero fueron 20 ó 30 segundos... no como éste, que no se acababa nunca. Aparte que me llegaban mensajes por todos lados y ese ruidito de las sirenas con la alerta de tsunami fue lo peor... es letal para la cabeza".
SE SALVÓ
Maximiliano Ceratto, que vive en un piso 20 en el Edificio Coraceros, estaba llegando al departamento y se salvó de vivir tal experiencia... desde las alturas.
"Me pilló llegando al departamento... estaba en el auto. Por suerte no estaba arriba, menos mal. Y mi novia viajó el sábado a Argentina por el tema de la guagua, que todavía le falta un mes y medio... así que no le pasó nada. Yo igual subí los veinte pisos a buscar la perrita, que estaba arriba, la tomé, voy bajando por las escaleras y de ahí viene un segundo movimiento que me dejó mal. Y de ahí me asusté mucho y no volví más. Esto para mi fue algo muy fuerte, ya que yo no estuve acá para el 2010. Si había vivido algunos sismos o temblores antes, pero más despacitos. Acá entre todos los chicos tenemos un grupo, así que rápidamente nos comunicamos y todos los que estábamos cerca de la costa evacuamos y nos fuimos a la casa de algún compañero".
-Algunos fuimos a la casa del Nico, junto al Bocha Carrasco. Yo estuve un rato ahí y tras ello cuando volvía a casa, como a las doce y media, vino de inmediato otro remezón y ahí dije no, agarré mis cosas, partí a buscar a Gabriel Díaz, que estaba muy asustado, y me fui donde Felipe (Salinas), que vive arriba en El Alto Libertad, que es un sector más seguro ya que está sobre la roca. Y ahí nos quedamos, ya más tranquilos.
-Conversamos hoy, previo al entrenamiento y por suerte nadie sufrió nada grave. J