El borde costero de Concón amanecía luego de cuatro días del tsunami que golpeó los negocios aledaños y aún se podía ver en la arena los vestigios de la destrucción. Pese a que la mayoría de los locales estaba en el suelo, se podía ver a varias personas con martillos y serruchos trabajando para poder volver a levantarse.

En el restaurant "Alí Babá"el agua entró con gran fuerza y causó graves estragos. Según sus trabajadores, el agua estaba a más de un metro de altura al interior del comedor. "El daño fue total, todo lo que es mercadería, inmobiliario, casi todo", explica con pesar Fadi Saadi, administrador del restaurant, quien calcula la pérdida económica en 60 millones de pesos.

Fadi afirma que apenas terminó la alerta de tsunami, los trabajdores regresaron a trabajar en la remoción de escombros y limpieza del inmueble para poder volver al mercado lo antes posible y esperan poder reabrir el restaurant en un mes. "Estamos trabajando con todo y con mucho esfuerzo para poder recibir a la gente", señala.

ya están funcionando

Son varios los locales que sufrieron los daños del tsunami, pero no cayeron por completo y sus dueños están trabajando mientras se reconstruyen los sectores derribados.

José Mena, instructor de la escuela de surf "Chile Extremo", cuenta que el fuerte oleaje arrasó con bodegas y camarines, pero aun así están en condiciones de seguir atendiendo a sus alumnos. "Estamos recién implementando algunas formas de mejora para solucionar esto", señala el instructor de surf y extiende la investigación a que la gente se acerque ya que están operativos mientras se trabaja la reconstrucción para reponer el sector dañado.

Francisco Bernales, propietario del "Sunset Café", recuerda que luego de ser evacuado por la alerta de tsunami, seguía con nerviosismo las noticias para enterarse del estado de su negocio. Cuando recién pudo llegar a la playa quedo atónito con el estado en que estaba la bahía. "Era como estar en el set de una película, erarealmente impresionante", relata.

Francisco cuenta que cuando llegó a su local vio que el sector de la terraza y la parrilla estaba muy a mal traer, pero el resto del negocio no mostraba daños estructurales, así que realizó los trabajos de limpieza y un día después del tsunami abrió el Sunset. "La gente tiene que saber que ya estamos bien y se puede venir a la playa", dice y agrega que hoy empiezan los trabajos en la terraza. J