DT Ramírez y su plantel se quedaron con las ganas de jugar en el sintético quillotano
Han sido agitados los pocos días que lleva Miguel Ramírez como DT de San Luis. Como él dijo, se ha tenido que aprender el nombre de toda la gente que trabaja en el club, y además se encontró sin querer, con todo el escándalo de la suspensión del partido primero en Quillota, y la posterior programación del mismo en Valparaíso.
Y es que el flamante entrenador canario había llegado pregonando junto a su PF, Marcelo Oyarzún, sobre la ventaja que le sacarían a la sintética del "Lucio Fariña", pues eso les ayudaría a tener un "equipo potente y agresivo" que incomodara aún más a los visitantes que llegaran a Quillota.
Pero con el cambio de escenario, Ramírez se lamentó y expresó que "el que quiera ver problemas de jugar en Quillota, va a encontrar problemas. Seguramente, quienes cambian el partido deben creer que habrá dificultades si se juega acá, pero de ser así, esa preocupación debería ser en todos los partidos y todos los estadios".
SERÁN LOCALES ELLOS
En tanto, el zurdo Marco Estrada encontró toda esta situación "irónica, porque nosotros nos preparamos toda la semana para jugar acá en cancha sintética, y nos cambian el partido a pasto natural donde nos estamos acostumbrados".
"En resumidas cuentas, siento que en Valparaíso el local va a ser Colo Colo y no San Luis, siendo que la localía nos pertenece a nosotros, y por ende, debió haber sido Colo Colo el que tendría que haberse adaptado a jugar en Quillota, donde hubiésemos estado en nuestro estadio y con nuestra gente", afirmó el ex mundialista. J

