Depra hizo rito sexual en la casa que entró a robar
Antiguamente era habitual que delincuentes que entraban a robar una casa defecaban u orinaban las dependencias antes de irse. Ahora un solitario antisocial efectuó un extraño rito de tipo sexual en la casa en que cometió un delito.
El suceso se registró la tarde del lunes en una vivienda de calle 18 Norte, en el barrio de Santa Inés.
De acuerdo al relato de la víctima F.J.G.A., eran alrededor de las 14.00 horas y tocaron a la puerta del domicilio. Al entre abrirla un desconocido la empujó en forma violenta e irrumpió al living comedor.
El afectado lo describió como alto, delgado, tez morena, pelo corto, el que portaba un arma de fuego corta del tipo pistola, con la que lo intimidó y exigió la entrega de dinero o joyas.
El afectado F.J.G. negó que tuviera plata y especies de valor, por lo que el antisocial optó por amarrarlo y dejarlo encerrado en uno de los dormitorios.
Pasada unas horas y al verificar que el delincuente se había retirado, la víctima pudo levantarse y pedirle ayuda a los vecinos, que entraron para auxiliarlo, quitándole las ataduras.
Llamaron a Carabineros de la subcomisaría Gómez Carreño que se constituyeron en la propiedad. El afectado del ilícito contó a los policías que antes de escapar el ladrón se había masturbado en una de las habitaciones.
Los uniformados contaron el hecho al fiscal de turno, Gonzalo Inostroza, quien dispuso la concurrencia a la vivienda del Labocar de Valparaíso y la SIP de la Quinta Comisaría viñamarina. Desde las sábanas de una cama los peritos del Labocar extrajeron dos muestras de semen, mientras que la SIP empadronó a testigos y exhibió a la víctima y un vecino un kardex fotográfico con sospechosos, donde reconocieron al responsable del delito, pero finalmente no se consiguió que el Ministerio Público gestionara una orden de entrada y registro a su residencia.
De acuerdo a antecedentes entregados por testigos, el autor del ilícito habría escapado del inmueble junto a una mujer a bordo de una camioneta. J