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Los dolores de cabeza que aquejan a los feriantes

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Pasear por cada uno de los rincones del recinto ferial, con la esperanza de encontrar aquel regalo diferente o , simplemente, recorrerlo por el sólo gusto de deleitarse con las antigüedades o particulares objetos es un placer que miles de bellotinos y afuerinos comparten cada sábado. Pero, hay que ir preparado: un par de zapatillas (de preferencia no aquel que acaba de estrenar), es un compañero de primera para no fallar en el intento por recorrer sus callecitas de tierra. Una prolija sacudida o un paño con detergente acaban con el problema. Sin embargo, para los locatarios no es tan sencillo olvidarse del constante polvo que se deposita sobre sus productos a causa de la ausencia de pavimentación.

En invierno es el barro, y en verano, el polvo en suspensión. Este problema no da tregua. Viviana Ahumada explica que "es terrible. Cuando llueve es barrial acá es grande, corre el agua por aquí , y claro, la gente piensa si venir o no a comprar. En verano, es peor todavía, el polvo en el aire nos ensucia los locales; más encima, con calor, la gente se ahoga. Incluso se han desmayado señoras de edad acá". A esta problemática situación para los adultos mayores, se suma también la ubicación de los baños (instalados en un container, a un costado del portón de acceso), los que -a juicio de la representante de los locatarios- "están muy lejos. Si uno se demora en llegar desde el final de la feria hasta allá, imagínate los abuelitos que trabajan acá por necesidad". Hay que agregar que, como pudo constatar La Estrella, estos tampoco están en las mejores condiciones, ya que presentan considerables deficiencias en sus instalaciones (muros y pisos rotos, falencias en lavamanos, urinarios e instalación eléctrica).

Otro importante problema es la falta de seguridad y fiscalización. Los feriantes denuncian destrozos en sus locales, que aseguran son ocasionados por antisociales durante las noches. "Uno llega temprano a instalarse y, sobretodo los sábados, se encuentra con lo lamentable: el local roto, botellas de alcohol, colillas, hasta condones a veces. Serán drogadictos, marihuaneros, no sé, pero son delincuentes", relata el locatario Guillermo Constela. "Los guardias se quedan adelante, donde están los container, para acá (en el otro extremo de la feria) no llegan", agrega.

Junto a lo anterior, reclaman anomalías en la fiscalización a la hora de designar los locales. Siendo ésta una Feria Municipal con carácter social, los feriantes deben contar con una situación socieconómica que justifique el beneficio (baja cuota mensual o exención de pago en casos extraordinarios), requisito que no se estaría cumpliendo según cuentan. Por otra parte, está la presencia de comerciantes ambulantes, que atentan contra los intereses de los puestos establecidos, por -en muchos casos- contar con productos similares y no pagar permiso. Un tira y afloja de nunca terminar entre quienes comercian en la feria, y que podría sumar un nuevo capítulo, pues un grupo de ambulantes está recolectando firmas para poder trabajar sin problemas en el interior del recinto. "Si tenemos que pagar un permiso, lo hacemos, pero que sea razonable, por los bajos ingresos que tenemos", señala Marcelo Guzmán, uno de los vendedores que comenzó con la junta de firmas.

Finalmente, la falta de agua potable y electricidad (sólo los baños y locales de comida no tienen este problema) también son temas que preocupan, sobretodo, por higiene y la inseguridad en las horas de oscuridad, respectivamente. J

Alcalde Viñambres: "La nueva feria no será algo mediocre"

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La primera autoridad comunal, Mauricio Viñambres, se refirió a todas las problemáticas que quedaron a la luz tras este reportaje. Primero, asumió que existen falencias en la fiscalización y seguridad del recinto municipal. Puntualizó que estos problemas se deben exclusivamente a la falta de recursos para la contratación de más inspectores (ahora cuenta con siete para toda la comuna). "Yo no tengo más fiscalizadores para la feria, por lo menos tendría que tener unas treinta personas", comentó la autoridad quilpueína. Por la misma razón económica, los guardias hoy tampoco son suficientes y el apoyo de Carabineros -que asegura siempre ha estado- está acorde a lo que la institución puede destinar, de acuerdo a la dotación actual de la comuna. Respecto a la falta de pavimentación, electricidad y agua, manifestó que desde su llegada a la alcaldía su preocupación ha sido constante, pero que mientras el terreno donde se emplaza la feria no sea propiedad municipal, no es posible realizar ninguna obra. Sin embargo, afirmó que existe el visto bueno de parte de la División Social de la FACH para poder adquirir el terreno, con la única condición de que los comerciantes que se instalen allí tengan una condición económica precaria. El dinero para la compra, aprobada en Concejo, provendrá del cobro de estacionamiento. "Esto (la oferta a la FACH) está informada a la Contraloría y estamos en espera de la toma razón de la Contraloría General", adelantó Viñambres.