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Porteños viajan a Mendoza por salud

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Conocimos la historia de la pequeña Sabrina Madriaga, de sólo 4 meses de vida, que necesita viajar con urgencia a Mendoza, Argentina, para realizase unos exámenes a la cadera. Sus padres decidieron cruzar la cordillera de Los Andes porque aseguran que allá la salud es mejor y mucho más barata que en Chile.

"Tenemos presupuestado viajar esta semana porque en Mendoza sale mucho más barato realizarle las radiografías y los exámenes en sus caderas", dice Ricardo Madriaga, padre de la bebé.

Pero el caso de la familia Madriaga no es único, ya que son muchos los porteños que optan por atender sus temas de salud en el país vecino. Así lo confirma Paul Burlot, ingeniero de profesión que además está a cargo de la Oficina de Asuntos Consulares de Mendoza.

"Históricamente en Argentina la salud pública ha sido sin cargo, y en Chile no necesariamente fue así. Entonces eso hace que las prestaciones privadas y los medicamentos aquí sean mucho más económicos que en Chile, especialmente en Mendoza que es donde concurren con mayor agilidad", asegura Burlot.

Aclara que no maneja el dato exacto de cuántos chilenos y chilenas acuden a atenderse en la salud pública de Mendoza, y exactamente qué tipo de atención requieren. Pero sí reconoce que también es muy común que ciudadanos peruanos y bolivianos utilicen la salud pública gratuita de Argentina.

LA SALUD DE MENDOZA

El mendocino Ricardo Bonanno, asegura que "aquí hay cosas que son 'casi' imposibles: primero morirse de hambre, y segundo no tener atención médica. Es endémico el hecho de que los extranjeros vengan a hacerse atender en hospitales públicos. En particular, las chilenas vienen a tener familia (hijos) aquí".

Además, Ricardo entrega una amplia radiografía de cómo funciona el sistema de salud público. "En Mendoza, hay dos hospitales públicos, Hospital Central y Hospital Lagomaggiore. La espera es larga, varias horas para ser atendido, pero es totalmente gratis. El servicios es usado por la gente de bajos recursos, y en caso de necesitar internación también es gratuita, la paga el Estado Provincial o sea, el gobierno de Mendoza", dijo.

Mientras que la salud privada, "es variada, algunas empresas contratan empresas de cobertura médica, por lo que sus empleados son insertos en el sistema. Los empleados públicos, en Mendoza (no en otras provincias) son insertados en la obra social OSEP (Obra Social de Empleados Públicos) y se descuenta un pequeño aporte del sueldo mensual, con eso tenemos cobertura para medicamentos, tratamientos, consultas médicas, internación, rehabilitación, etc. Los empleados de la Nación están mejor aún, te doy el caso de los trabajadores del Poder Judicial de la Nación, su obra social les cubre el 70% de cualquier medicamento. Imagínate, si vale 100 se pagan 30 y el 100% de toda consulta médica", cuenta Bonanno.

Y agrega que "aquellos de clase media y acomodada pueden acceder a hospitales privados y medicina prepaga. Las prestaciones son distintas, se paga más, pero el servicio es mejor y en lo que no cubra la medicina prepaga, cosa que ha sucedido, siempre termina interviniendo el mismo Estado. Claro ejemplo es el de los enfermos de VIH, en el Hospital Central la atención, el seguimiento, y el suministro de medicamentos es 100% gratuito".

NO HAY QUE ABUSAR

Por otro lado, hay que tener en cuenta que en Argentina el servicio de salud pública es utilizado por la gente de bajos recursos, igual que en Chile. Por eso según nos cuenta Ricardo la guardia de los hospitales públicos trasandinos "está atestada de gitanos y ciudadanos de Bolivia, Perú y Chile".

Respecto a esto, Paul Burlot, hace una diferencia entre el uso y el abuso. "Cuando se le da demás a quien no corresponde, se lo quita al que lo necesita y realmente no tiene con qué pagar", subraya. J